Se clausura el debate 'Toros sí, toros no' hablando de Dios y amor

Torero y escritor clausuraron este miércoles el ciclo 'Letras en Sevilla' que debatió sobre posiciones taurinas y antitaurinas

Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' compartió sus vivencias taurinas hace tres décadas con el periodista Pérez-Reverte Raúl Doblado

Jesús Bayort

¿En qué piensa un torero durante los instantes previos a jugarse la vida? Fe, esperanza y caridad . Las tres virtudes teologales, como única herramienta de salvación . Arturo Pérez-Reverte , durante su etapa como reportero de guerras, sintió la curiosidad por reportajear la vida de un torero . Dos semanas de carreteras, ventas, hoteles y corridas junto a Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ para plasmarlo en las páginas de XLSemanal . «Me atraía más la intravida del maestro que las corridas », señaló el escritor. Y de esa vivencia se le vino el título: ‘ Los toreros creen en Dios ’.

Bajo el mismo rótulo volvieron a reunirse, tres décadas después , torero y periodista, como clausura del ciclo de debates ‘ Toros sí, toros no: ¿cultura, tradición o barbarie? ’. La ovación que recibió al maestro de Espartinas fue igual de sonora y sentida que en sus mejores años como figura del toreo. «De aquella etapa me quedó la admiración y el cariño por el torero y por la persona. Lo vi vestirse de luces y volver de la plaza, a veces vencedor y a veces derrotado. Juan es de los toreros clásicos que llegaron al toro para poder comer », expuso Pérez-Reverte.

Dominguín le dijo que no bebiera agua

El escritor explicó que en su vida hubo un antes y después tras conocer al torero: « M arcó mi vida para siempre ». Y le recordó cómo le había reconocido en una ocasión ser un torero «medroso» . «Aunque podía transmitir cierto valor en la plaza, yo era una persona con mucho miedo», explicó el maestro, y continuando con una anécdota que vivió con Luis Miguel Dominguín : «Me dijo que nunca bebiera agua después de hacer el paseíllo, porque le demostraba a los compañeros que traía la boca seca . Había veces que lo podía ocultar y otras en las que me bebía un litro».

Ahondando en el título del encuentro, que escogió Pérez-Reverte tras ver cómo los toreros montaban sus particulares capillas antes de cada tarde, Espartaco explicó que creer en Dios le había ayudado muchas veces . «Cuando uno está preso de la tensión necesita agarrarse a Dios . Lo que he conseguido es por mi fe y por lo que he creído en él ».

Amor por el toro

« El amor de mi vida es el toro , mi ruina será el toro y todo lo que tengo es gracias al toro. El toro ocupa un lugar fundamental en mi casa . Tanto que tengo 426 animales , y sólo lidio 30 al año. Sale uno a la plaza, pero tienes que mantener a la madre, al padre, a la abuela… ¡Qué satisfacción volver de una plaza y mantener relación con la familia del toro!», señaló el torero de Espartinas.

Eso fue en la clausura de la jornada, pero una hora antes fue también Arturo Pérez-Reverte el encargado de hacer el despeje plaza. Tomó el escritor la palabra para puntualizar que, durante las diferentes sesiones que se han desarrollado en estos días, se ha intentado que el debate « no fuese visceral, sino intelectual y de razones entre gente educada, y en el que los adversarios lleguen a comprender qué mueven al otro. Que ni es un asesino por un lado, ni es un tonto ignorante. Ecuanimidad y equidistancia ».

Tauromaquia y derecho animal

Jesús Vigorra hizo su último paseíllo del ciclo flanqueado por juristas: Joaquín Moeckel , abogado de la empresa Pagés, gestora de la Plaza de Toros de Sevilla; y Nuria Menéndez de Llano , abogada y directora del observatorio de Justicia y Defensa Animal. El debate se había titulado a propósito ‘ Tauromaquia y derecho animal: el eterno debate ’.

Preguntados ambos abogados en primer turno sobre si los animales tienen derechos, sendas respuestas quedaron en las antípodas. « Los animales no tienen derechos porque las personas que tienen derechos son sujetos pasivos de obligaciones. Yo tengo derechos porque tengo obligaciones », señaló Moeckel, frente a la opinión de Menéndez de Llano, que recalcó que « un animal siente, padece y tiene capacidad de entender . Y el Estatuto de Andalucía dice que los poderes públicos tienen el deber de proteger a los animales. Y que yo sepa los toros son animales».

Animalismo taurino

« Yo me considero un animalista taurino : tengo un perro en casa al que le hablo. Pero una cosa es que me acerque como ser humano al animal y otro cosa bien distinta es cuando no tenemos en cuenta la especificidad. Una cosa es imponer normas que impidan el maltrato animal y otra es que el animal tenga derechos», especificó Joaquín Moeckel.

La directora del observatorio de Justicia y Defensa Animal pide que la legislación española deje de considerar a los animales cosas y pasen a reconocerlos como seres sintientes . «Tienen derecho legales, pero no tienen derechos humanos. No tienen derecho de sufragio, ni lo necesitan. Considero que la protección cultural debería abarcar la cultura de la protección de los animales . Los toros es un espectáculo cruel».

También aseguró el abogado sevillano que ser taurino hoy en día «es ser progre, porque es transgresor. Ser taurino trasgrede las costumbres normales . Me niego a entrar en una globalización buenista en la que se me considera un ser amoral por acudir a una plaza de toros».

La segunda jornada del debate ‘ Toros sí, toros no: ¿cultura, tradición o barbarie? ’ se ha celebrado este miércoles con unos ‘tendidos’ bastante menos cubiertos que en el día anterior. Por hacer uso de la terminología taurina, podría decirse que se ha ‘ pinchado en la taquilla ’. El cartel que anunciaba a dos activistas animalistas ( Juan Ignacio Codina y Espido Freire ) frente a la profesora universitaria Beatriz Badorrey , autora de la tesis ‘Otra historia de la tauromaquia: toros, derecho y sociedad’ parece haber despertado menor interés en los sevillanos .

La jornada matinal

En la jornada matinal descorrió el telón el periodista y escritor Arturo Pérez-Reverte , como director de lidia de este ciclo, recalcando que «el debate se ha planteado de manera inteligente, desde la razón . Es un debate de ideas necesario, con personas divergentes que conversan de un modo racional con todos nosotros. No tratábamos de salir de aquí diciendo toros sí o toros no, pero sí sacando conclusiones y nuevas reflexiones . Ayer se cumplieron los objetivos de estas jornadas. Y con el c ierre singular y extraño de Rafael de Paula , que fue el último torero admirado por los intelectuales , y que ha leído y tiene cultura en esa vejez serena de la que goza».

El debate comenzó con una confrontación entre dos tesis doctorales : ‘Otra historia de la tauromaquia: toros, derecho y sociedad’, frente a ‘El pensamiento antitaurino en España, de la Ilustración del siglo XVIII hasta la actualidad’. Beatriz Badorrey , profesora de la UNED, mano a mano con Juan Ignacio Codina , periodista y doctor en Historia.

Histórica batalla

La profesora explicó que investigando sobre el arte de Cúchares llegó hasta el siglo XIII , «cuando aparecen las primeras disposiciones de toros . Esto me hizo entender el porqué y me hizo ser más aficionada». Y señaló que durante esa búsqueda encontró cómo « la fiesta siempre estuvo envuelta en la polémica ».

Juan Ignacio Codina reconoció venir desde «el mundo del activismo». «Llegó un momento en mi vida en que me planteé qué más podía hacer. Y tenía la necesidad de hacer justicia con el pensamiento antitaurino español . El primer embrión del antitaurinismo español fue Alfonso X el Sabio , quien tildó a los toreros como infames».

Y frente a esa opinión de Codina replicó la profesora Beatriz Badorrey que explicó que «al mismo tiempo que Alfonso X declara «infame a los matatoros» , hay muchos fueros medievales (Madrid, Jaca, Huesca) que empezaron a regular la fiesta de los toros, convirtiéndose en un espectáculo arraigado . ¿Cuándo hemos dejado de ser antitaurinos? Es que eso nunca ha ocurrido, pero estamos condenados a entendernos ».

«La tauromaquia es una creación eminentemente popular . La crea el pueblo. En todos los fueros y las ordenanzas se respeta esta creación, pese a que al poder no le gustaba nada. De hecho, las primeras prohibiciones son del Papa Pío V ». «La cultura es un conjunto de tradiciones que identifican a un pueblo, y al pueblo español se le identifica aquí y fuera por los toros . Y da como resultado esos poemas de Lorca y esas manifestaciones artísticas que han sentido esa identificación», espetó la profesora Badorrey.

Decálogo antitaurino

Por su parte, Juan Ignacio Codina aseguró que «la tauromaquia ha sido algo reaccionario, conservadora y que se ha utilizado para evitar la modernización de las costumbres de España ». Y específico sus cinco argumentos contra las corridas: « crueldad animal, embrutecimiento socia l de los individuos, la mala imagen que se transmite de España, el desvío de dinero público y la muerte de personas ».

Espido Freire, escritora, cerró la jornada bajo el título ‘La elegancia de no ser taurina’, y señalando que «es particularmente refrescante ver a tantos señores en la sala . Estoy acostumbrada a que en los conciertos, en las conferencias literarias y en los clubes de lectura tengamos que ir atrapando señores».

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