La Fiesta Nacional
El cambio andaluz en lo taurino
Cómo afecta la nueva situación política a las competencias taurinas que asume el consejero popular Elías Bendodo
En las últimas semanas Andalucía está más pendiente del BOJA que nunca . El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía irá haciendo realidad la nueva e histórica etapa política nacida de las urnas. Lo que parece claro es que el Gobierno del cambio surgido de las últimas elecciones autonómicas también tendrá su efecto en materia taurina .
Ya se sabe que habrá que esperar para que el punto 34 del acuerdo entre el Partido Popular y Vox se materialice en una ansiada ley que apoye la tauromaquia «fuente de riqueza y empleo, en su triple vertiente: dehesa, patrimonio histórico y patrimonio artístico». Mientras llega la propuesta al Parlamento andaluz y se acometen acciones más urgentes, podemos vislumbrar cambios.
La Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior, que tiene al frente a Elías Bendodo (PP) , asume las competencias taurinas a través de la Dirección General de Interior, de las que se hará cargo como viceconsejero, Antonio Sanz . El consejero malagueño también asume las delegaciones del Gobierno de la Junta de Andalucía.
Encima de la mesa debe estar el borrador del Reglamento Taurino Andalu z en el que ha estado trabajando la legislatura anterior, Demetrio Pérez Carretero, aficionado y defensor de las ayudas de la Administración Autonómica a las escuelas taurinas andaluzas . Falta saber qué rumbo tomará la modificación o no de la normativa y cómo será el apoyo a la cantera , dado que una de las propuestas era legislar para promocionar las novilladas con picadores.
Otro de los asuntos en el aire es el de los equipos gubernativos de las plazas de toros que pueden sufrir modificaciones y traer nuevas caras a la presidencia de los palcos.
El cambio será una realidad en toda Andalucía y también en el ámbito taurino. De momento, que el consejero y el viceconsejero competentes en la materia sean aficionados a los toros es una buena noticia.
La defensa por ley, principal novedad
«Con la llegada de nuevos inquilinos a San Telmo creo que lógicamente habrá novedades», asegura Paco García . El periodista de Radio Sevilla-Cadena Ser destaca el cambio que se ha producido tras las elecciones andaluzas. «Desde hace tiempo estaba instalado el ataque y la crítica contínua . Mientras que no había una defensa clara, los que no atacaban a los toros se contentaban con ponerse de perfil. Ahora en el debate político entra la defensa de los toros », argumenta.
Para García, la defensa por ley de la Tauromaquia es la principal novedad. «Ya no vale lo de puertas para dentro aunque tenemos casos como el de Antonio Ramírez de Arellano que ha hecho gala de su condición de aficionado con su presencia en numerosos actos públicos».
El periodista considera que es una cuestión que va con las personas. «Pedro Sánchez y parte de su gobierno se manifiestan antitaurinos y ahí están las medallas de las Bellas Artes sin ningún torero. Después del acuerdo que han firmado las dos nuevas fuerzas políticas, doy por hecho que deben ser aficionados y se tendrá en cuenta en las Medallas de Andalucía del 28F ».
En lo que respecta a los cambios en los equipos gubernativos, Paco García se refiere a la Maestranza. «Creo que en los últimos tiempos se ha actuado con buen criterio aunque quizás cuatro equipos presidenciales me parecen excesivos. El criterio presidencial ha mejorado y hemos vivido indultos, Puertas del Príncipe y triunfos que antes eran impensables», destaca.
En lo que se refiere a los posibles cambios en el Reglamento Taurino Andaluz es preciso. « No soy nada reglamentista . Soy consciente de que el festejo taurino tiene que estar sujeto a algunas normas pero como creación artística no debe estar encorsetado de manera que le quite ese principio de creatividad».
Y concluye. «Que nuestros representantes políticos en la Junta de Andalucía sean aficionados a la Fiesta de los Toros es una buena noticia . Había llegado un momento en el que los aficionados teníamos que ir con la cara tapada por la calle, a modo de nazarenos, casi daba apuro reconocer que uno es taurino».
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