«La flaqueza del bolchevique», de Lorenzo Silva, llevada al teatro

Lorenzo Silva contó en su novela «La flaqueza del bolchevique» la inquietante relación entre un hombre maduro, un ejecutivo, y una perturbadora adolescente. Manuel Martín Cuenca la llevó al cine en 2003 (fue la película que descubrió a Marta Valverde) y ahora David Álvarez firma su adaptación a la escena, en una producción que se presenta la semana próxima en el teatro Lara con dirección conjunta de Álvarez y de Adolfo Fernández, protagonista él mismo de la función junto a Sara Abaitúa. La historia comienza cuando el hombre choca con el descapotable de una ejecutiva, Sonsoles, con quien tiene un más que desagradable encuentro. El hombre comienza, por rencor y aburrimiento, una labor de acoso de la mujer, cuyo teléfono ha conseguido gracias al seguro.

Así conoce a Rosana, la hermana de Sonsoles.

«El narrador de esta historia -dicen los directores-, de la que él mismo es parte activa, es un misántropo empedernido. Sus soflamas encendidas contra prácticamente todo, desde el deporte a la religión, pasando por la organización del trabajo, la autoridad o la industria automovilísitica, generan humor del bueno. Destilado en el alambique de la frustración y el desamparo».

Para David Álvarez y Adolfo Fernández, sin embargo, lo que hay detrás de todo eso «es una demanda desesperada de compañía, de comprensión y de amor. Cuando el amor aparece, con todos sus rasgos bien reconocibles, se esfuma al instante: en una pirueta trágica. O en una comparecencia del humor más negro».