Una escena de «Los miércoles no existen»
Una escena de «Los miércoles no existen» - ABC

El fenómeno teatral «Los miércoles no existen» echa el telón

La función, que durante tres años ha visitado treinta plazas y han visto cien mil espectadores, celebra su última representación en el teatro Fígaro

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En junio de 2013 se estrenó en la Sala El sol de York «Los miércoles no existen», una obra de Peris Romano, dirigido por él mismo y Maite Pérez Astorga. Casi tres años después, dos mudanzas en Madrid y una gira, la función llega a su fin este domingo. «Ha sido un viaje increíble, tanto personal como profesional», dice Mónica Regueiro, productora y una de las actrices que ha permanecido en la función desde el principio. «Hemos pasado por treinta plazas y nos han visto cien mil espectadores; y se ha hecho la película», recuerda,

«Los miércoles no existen» cuenta una historia urbana y contemporánea. «Cuando recibí el texto -relata Mónica- y me contaron el reparto, vi que tenía un gran potencial, porque es una comedia muy fresca hecha por gente muy potente, pero nunca podíamos pensar que acabara siendo lo que ha sido».

En las charlas entre los actores, confiesa la actriz, surgía a menudo el interrogante de qué tiene esta función de especial para haberse mantenido durante tanto tiemplo. «Yo creo que una de las claves es que el público empatiza con la historia y los personajes; la ha vivido o conoce a alguien a quien le ha pasado algo similar. Hay rupturas, encuentros, dudas... Muchos lugares comunes en la vida de la gente. Y la música en directo ayuda. El público se deja llevar y ríe, se emociona, canta, incluso baila...»

El reparto de «Los miércoles no existen» es de seis personajes. Pero nació ya con dos repartos, y los cambios de actores han sido una constante en estos tres años. «Por aquí han pasado veinte actores. Cinco estamos desde el primer día. Una actriz, Marta Solaz, se quedó embarazada, dio a luz y más tarde volvió a la función... Hemos formado una gran familia. Es un tópico, pero es verdad... Para nosotros, los cambios de compañeros son un incentivo, y permite que la comedia mantenga la frescura, algo que para el público siempre es positivo».

Ver los comentarios