Entrevista a Pastora Soler
Pastora Soler: «He pasado de sufrir en el escenario a recuperar la ilusión por cantar»
La artista sevillana estrena nuevo disco, «La calma», tras abandonar la música durante tres años
Tras más de veinte años dedicado a su carrera musical, con un nivel de exigencia que solo los más cercanos conocen el calibre, el cuerpo de Pastora Soler decía basta el uno de diciembre de 2014. Afloraron entonces capítulos de inseguridades sobre el escenario y una necesidad urgente de tomar un respiro. Y ella lo supo escuchar a pesar de encontrarse en uno de los momentos más álgidos de su carrera. Por decisión propia ponía punto y aparte a una intensa trayectoria que acumulaba diez discos de estudio y unas giras que prácticamente enlazaba unas con otras. Después de la tempestad que ha supuesto este silencio de tres años, llega «La Calma» , un disco en el que refleja su estado de ánimo actual, cargado de ilusión y pasión.
-¿Cuánto tiene «La calma» de autobiográfico?
-Todas recogen mi momento y mis circunstancias. Sin embargo, a pesar de que he recogido muchísimas canciones que reflejaban de manera muy veraz todo lo que me ha pasado, yo no quería que este disco fuera triste, no quiero hacer un drama de lo que me ha pasado. Más bien todo lo contrario, que sea una victoria, porque me fui con la firme intención de no volver y ahora estoy aquí de nuevo. Por ejemplo, hay temas como «Vuelves a la vida», que es obvio que me lo llevo a mi terreno, pero cualquiera que la escuche la puede llevar al suyo.
-¿Y cómo es ese momento y esas circunstancias?
-Vengo de ser más persona y más mujer que nunca, de estar más tranquila y de vivir un momento personal que jamás había tenido en mi vida. Desde muy jovencita no he parado de hacer cosas y era el momento de parar y disfrutar.
-El tema que cierra el disco, «Estrella», es una especie de nada que suena muy pasional...
-Está dedicada a mi hija. Siempre tengo que suavizarme un poco porque soy muy pasional cantando, pero en este tema —que además es el único que he compuesto— la estrofa es como muy susurrada, pero después el estribillo está cantado a pecho descubierto. La música es emoción y en este momento gracias a la maternidad tengo los sentimientos a flor de piel, y eso al final se refleja. Además, esa canción tiene incluso raíz, estoy convencida de que en directo la acabaré aflamencando mucho más.
-¿Cuál fue el germen de tu retirada?
-Mi problema empezó en Sevilla por un incidente de verdadera mala suerte. El vídeo se hizo viral y a partir de ahí empecé a tener inseguridades sobre el escenario y eso me creó un problema. Desde marzo hasta noviembre estuve defendiendo veinte conciertos pero sufriendo una barbaridad. El detonante fue que empezó a afectar incluso a mi voz. Ahí fue donde dije basta. Hasta que no dije lo que me pasaba, no me quedé tranquila.
-¿Y el punto de inflexión que le hizo sentir las ganas de volver?
-Cuando lo dejé fue algo radical, no me quería ni escuchar, ni me gustaba ver mis actuaciones. Estaba totalmente desconectada. Solo le cantaba a mi barriguita cuando estaba embarazada. Pero durante las navidades del año pasado, en una comida familiar mi hermano comenzó a tocar la guitarra y me arranqué a cantar después de dos años sin que me oyera absolutamente nadie. Fue un momento muy emocionante, terminamos todos llorando. A partir de ahí me fui sintiendo muy cómoda e ilusionada y todo fue surgiendo de manera gradual. Anteriormente no cantaba.
-¿Qué lecturas hace de todo lo sucedido?
-Una de las cosas que he aprendido de esta etapa de mi vida es que cuando la cosa no va hay que parar. A partir de ahora voy a ser mucho más selectiva a la hora de elegir conciertos, en principio he dicho que no quiero hacer más de dos al mes para poder compatibilizar mi pasión por la música con la pasión por mi familia. Otra de las lecciones que he aprendido es que es que no quiero tener esa ambición por trabajar todo lo que pueda, porque ahora soy consciente de que cuando lo he hecho me ha traído problemas.
-¿Cuál es el motivo de tu vuelta?
-Ahora tengo la necesidad de cantar todo lo que no he cantado, porque es algo completamente vocacional, lo que no he echado de menos son las giras, la fama y el dinero. Solo cantar, porque desde pequeña al hacerlo me libero.
-¿Cómo ha recibido el público su vuelta?
-Ha estado primero en Itunes y en las redes sociales, tanto los fans como los compañeros, me han estado mandando mensajes preciosos. En la firma de discos en Madrid tuve que contenerme para no llorar, porque la gente se me acercaba emocionada y se creaba una situación de una sensibilidad enorme.
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