El lado más sensible de Enrique VIII

La televisión nos ha dado una imagen de un Rey Enrique VIII de Inglaterra caprichoso, mujeriego, irascible y tiránico. Pero pocos conocen su lado más artístico. Quienes tengan interés por esta faceta de este apasionante personaje histórico tienen la ocasión de conocerla parcialmente hoy viernes y mañana sábado en la Fundación Juan March, que presenta, dentro de su ciclo «Música en las cortes del Antiguo Régimen», un concierto que incluye composiciones sobre el monarca británico.

El grupo vocal Alamire interpretará varias piezas de Enrique VIII (1491-1547): «Though sum saith that youth rulyth me», «Without discord», «O my hart» y «Pastime with good company», junto a obras de contemporáneos suyos como Philippe Verdelot (c.1465-c.1530), William Cornysh (1465-1523), Richard Pygot (1485-1549), Robert Fayrfax (1464-1521) y piezas de autores anónimos.

Según la Fundación Juan March, «la formación humanística de Enrique VIII (1491-1547) le permitía hablar francés, español y latín de manera fluida. Aficionado a los torneos, escritor y poeta, no solo fue un buen tañedor de laúd y de diversos instrumentos de tecla sino que compuso al menos 33 obras musicales, en muchos casos de temática amorosa. Además, reunió una importante colección de instrumentos musicales en la que figuraban 78 flautas, 14 trompetas, 10 sacabuches y 5 gaitas».

Las composiciones del Rey inglés se guardan en el « Henry VIII’s Songbook», compilado en Londres hacia 1520 y que contiene las composiciones del monarca. «De entre los compositores que acompañaron al Rey destaca William Cornish, autor de canciones como «Ah Robin, gentle Robin», una de las doce canciones del manuscrito que contiene un canon. Igualmente relevante fue Robert Fayrfax, el músico más prolífico de la época, que alcanzó un importante reconocimiento público».

El concierto será presentado por la británica Tess Knighton, investigadora senior de la ICREA (Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats), afiliada a la Institució Milà i Fontanals en Barcelona.