Ed King, el rompepistas lisérgico

Hunger, banda de culto por excelencia en el rock ácido de los sesenta, contó con el guitarrista recién fallecido antes de su etapa en Lynyrd Skynyrd

Nacho Serrano

A finales de los años noventa, formé con varios amigos un comando de arqueología musical con el que pretendimos descubrir todos esos tesoros ensombrecidos por el fulgor de las obras maestras de manual. Uno de nuestros yacimientos favoritos era la archi-legendaria tienda madrileña Melocotón (con internet en pañales, nuestra única opción era escarbar como topos en las cajas de vinilos), a la que llegamos a dedicar un ritual iniciático por el que debía pasar cada nuevo nuevo explorador que quisiese unirse a nuestras labores de desenterramiento. Era sencillo: simplemente consistía en entrar, mirar fijamente a los dos dependientes y decirles: «Denme el mejor disco de toda la tienda». De las nueve o diez veces que celebramos aquella ceremonia, todas terminaron de la misma manera. Don Eduardo, el más sabio tendero que haya habido en la capital, salía del mostrador, se dirigía hacia los estantes del fondo a la izquierda y extraía con cariño una copia de «Strictly from Hunger».

Ed King , el guitarrista de Lynyrd Skynyrd que falleció ayer, formó parte de esta leyenda perdida varios años antes de pasar a las filas del icónico grupo sureño. Fue durante el bienio de vida del movimiento hippie, 1967-1969, cuando la Costa Oeste ardía de pasión psicodélica y dos de cada tres bandas de Estados Unidos hacía las maletas para empapar allí su música en ácido. Hunger fue una de ellas: tras su nacimiento en Portland (Oregon), sus miembros (Bill Daffern, Steve Hansen, Tom Tanory, John Morton y Mike Parkinson) emigraron a Los Angeles en busca de fortuna y gloria. Allí grabaron un único disco que contó con la participación de King (que por entonces tocaba con Thee Sixpence y Strawberry Alarmclock), y que con el tiempo los convertiría en una de las bandas de culto por excelencia en el rock ácido.

Llegaron a telonear a The Doors y alcanzaron mucho reconocimiento en la escena underground de Sunset Strip, pero la mala suerte se cebó con ellos. Una noche, alguien forzó la cerradura de su furgoneta y se llevó sus amplificadores y todos sus instrumentos. Desesperados, intentaron firmar un contrato discográfico con algún sello de la ciudad para conseguir dinero y así poder recuperar su equipo, pero eso nunca ocurrió.

Hunger se disolvió en 1969, Ed King enfiló su camino hacia el éxito cambiando totalmente de registro y nadie echó de menos al grupo. Pero años después un creciente número de aficionados empezó a valorar «Strictly from Hunger» como una joya absoluta, y los pinchadiscos más avezados se arrodillaron ante un tema en especial: el instrumental «Portland 69», ampliamente aceptado por los entendidos como uno de los más imponentes rompepistas del rock ácido.

No fue el único éxito discotequero en el que estuvo involucrado. Con The Strawberry Alarmclock firmó piezas como «Incense and Peppermints» (que llegó a aparecer en la película «Psych Out» con su personaje interpretado por un Jack Nicholson desatado en el escenario), además de muchos otros temazos que es mejor descubrir en una caja de vinilos, y que demuestran que con King, hubo mucho más que « Sweet Home Alabama ».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación