El cineasta Jonas Mekas, fotografiado en Madrid poco después de la entrevista
El cineasta Jonas Mekas, fotografiado en Madrid poco después de la entrevista - ISABEL PERMUY

Jonas Mekas: «Yo no tengo ideas, no me importan. ¿Quién las necesita? Hay demasiadas»

A sus 94 años, el cineasta ha pasado por Madrid para presentar un libro y una exposición. Es «optimista», dice, porque es «realista»:«Sólo me interesa el presente»

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Teniendo en cuenta todo el pasado que lleva a cuestas, y su edad, sorprende la vitalidad que desprende Jonas Mekas (Semeniškiai, Lituania, 1922). El cineasta pasó esta semana por Madrid, donde presentó el libro «Cuaderno de los sesenta» (Caja Negra) y una exposición en La Neomudéjar. Elocuente y lúcido, en sus ojos, acuosos y casi cerrados cuando contesta a las preguntas, aún parece esconderse aquel adolescente que, con solo 17 años, tomó su primera fotografía.

Los tanques soviéticos entraban en su localidad natal y, un segundo antes de que le robaran sus sueños, enfocó y disparó. Poco después, fue llevado a un campo de trabajo nazi y, al acabar la Segunda Guerra Mundial, estuvo cinco años en distintos campos para refugiados en Alemania. En 1949, llegó a Nueva York, junto con su hermano. Era la ciudad adecuada y el momento adecuado. Y el genio de Mekas hizo explosión, hasta convertirse en uno de los grandes cineastas del siglo XX. Un artista, aunque su sapiencia le haga afirmar que «sólo» hace «cosas».

¿Prefiere que le describa como poeta o como director de cine?

Soy poeta y director de cine, y muchas otras cosas (ríe).

Y, entre esas muchas otras cosas, ¿cómo se definiría?

No puedo definirme. Nadie ha conseguido hacerlo. Soy poeta, escritor, cineasta, crítico de cine, conservador de museos y comisario de exposiciones. Están confusos, no saben cómo definirme porque hago muchas cosas. No me limito a un solo ámbito.

Bueno, esa ya es una definición…

Ah, y a veces, cuando tengo tiempo, escribo. Pero la poesía no me lleva tiempo en absoluto.

¿De verdad no le lleva tiempo?

No, la poesía no me lleva tiempo.

¿Por qué?

Porque la poesía no es real.

«La poesía es una realidad determinada y una actitud determinada, y no me lleva tiempo»

¿Y qué es la poesía? ¿Inspiración?

No, no es inspiración. La poesía es una realidad determinada y una actitud determinada, y no me lleva tiempo.

También es una forma de vida.

Bueno, la vida es en parte poesía y en parte todo lo demás. Pero no puede definirme. Soy un poco como el agua (ríe).

Su mundo artístico está construído a partir de su propia vida.

No soy un artista. No me considero un artista. Sólo hago cosas. No hago películas. Junto secuencias y las comparto con amigos. Para hacer una película, escribes un guión, tienes ideas. Yo no tengo ideas, no me importan. ¿Quién las necesita? Hay demasiadas.

Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista
Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista- ISABEL PERMUY

Quizás ese sea uno de nuestros problemas: tenemos demasiadas ideas.

Sí, quieren materializar una idea y, si no les dejan, usan la fuerza. Y si la persuasión no es suficiente, a lo mejor cogen un arma. Si un arma no ayuda, cogen un tanque. Eso es lo que hacen las ideas. En ese sentido, no soy un artista. Hago películas, escribo poesía, selecciono como un conservador de museo, ayudo a amigos... Si mis películas o lo que escribo tienen suficiente contenido como para que la gente quiera verlo, lo vuelvo a leer y lo intercambio con amigos. Luego pasan los años y digo: «Es suficiente». Pero arte... Mucho de lo que hoy se llama arte dentro de cincuenta años no será arte en absoluto, se olvidará. Acabo de volver de la documenta, en Kassel.

¿Y le ha gustado lo que ha visto?

Ya lo había visto todo antes. Es sólo un reflejo de lo que los artistas ya han visto. Hacen su propia obra o una variación de ella. Uno o dos permanecerán dentro de cincuenta años y otros quedarán olvidados. Pero claro, ahora son todos «artistas» (enfatiza)…

«Mucho de lo que hoy se llama arte dentro de cincuenta años no será arte en absoluto, se olvidará»

Deduzco que no le gusta el arte contemporáneo…

No, no. No tiene nada que ver con que me guste o no. Ni siquiera sé qué quiere decir esa expresión: «arte contemporáneo». La gente hace algunas cosas sobre papel, o sobre otros materiales, o con materiales que tenemos en nuestras casas, y las ponen en las paredes. Algunas te gustarán y otras…

Recuerdo que en «Walden» decía: «Vivo, por tanto, hago películas. Y hago películas, por tanto, vivo». Ha roto los límites entre el arte y la vida.

Porque no hay límites. Estás vivo. Quieres filmar algo. Es parte de tu vida.

Por tanto, tampoco hay límites entre lo ordinario y lo extraordinario.

No, no los hay. En nuestras mentes tratamos de crearlos, pero no hay límites. Todo existe al mismo tiempo. Los límites son una creación mental.

De repente me he acordado de «Paterson», la película de Jim Jarmusch. ¿La ha visto?

Sí, sí. Es muy buena porque es muy difícil hacer una película sobre un poeta. Lo logra de una manera muy sencilla y humilde, y con poco dinero.

«Sería muy pretencioso darles consejos a los jóvenes. El futuro es suyo, saben lo que tienen que hacer»

¿Cree que es una película poética?

Sí, porque hay emociones y sentimientos sutiles, una actitud. Se puede decir que es poética, como algunas personas tienen un estilo de vida poético. Sin duda.

Eso me lleva a preguntarle: ¿es posible trascender, en nuestra sociedad?

El sufismo lo hizo. Los santos lo hicieron. Los poetas lo hacen. Mucha gente lo consigue. Gente muy sencilla que vive y no sabe nada de eso logra trascender simplemente haciendo lo que hace. Los que hacen el pan que comemos en las ciudades son personas que trascienden. No se los traga lo contemporáneo. Pan, pan, pan. Dinero, dinero, dinero. Trabajo, trabajo, trabajo. Economía, economía, economía. Esas personas… hay personas que trascienden.

Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista
Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista- ISABEL PERMUY

¿Y se puede crear belleza, hoy en día?

Sí.

¿Cómo?

Tienes que estar abierto a ella. A través de las almas de los demás, o creando objetos, en la música o en la escritura. Puedes hacerlo si te abres mucho a las musas para que entren.

Le admiro, es una persona muy optimista…

Soy una persona realista. El realismo es creer que esta vida no depende sólo de los seres humanos. Hay dimensiones más sutiles. Es posible que los humanos no tengan influencia en ellas. Pero ellas sí influyen en nosotros. Por eso soy optimista.

«Solo me interesa el momento presente. Nunca pienso en el tiempo»

Hablando de influencias, ¿cómo influyó su pasado, toda su herencia vital, en la forma de vida que escogió?

Absolutamente todo lo que veo, todo lo que leo, todo lo que oigo, todas las personas que conozco. Todo me ha influido. Es lo único que tengo.

¿Y cómo valora el paso del tiempo?

Solo me interesa el momento presente. Nunca pienso en el tiempo.

Sé que no le interesa la política…

Me interesa mucho la política.

¿De verdad?

Sí. Pero, ¿qué entendemos por política? Hay una política buena y positiva, y hay otra negativa. La política negativa del periodo en el que crecí estaba representada por la Unión Soviética y la Alemania nazi. La política positiva del periodo en el que crecí cambió el estilo de vida de forma positiva. Piense en cómo John Cage cambió lo que escuchamos... Estoy a favor de esas políticas y de esos políticos, y los promuevo.

Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista
Jonas Mekas, fotografiado durante la entrevista- ISABEL PERMUY

¿Y qué piensa de Donald Trump?

No es un político. Se autopromociona y promociona ideas desfasadas y negativas. Es política 200% negativa y no puedo apoyarla. También tenemos a Putin, con sus ideas expansionistas.

¿Lograremos sobreponernos a ellos?

Sí, la humanidad les sobrevivirá. Ahora estamos llegando a un callejón sin salida y nadie hará nada drástico para cambiar la humanidad hasta que no lleguemos al final.

Habrá que empezar de nuevo...

Sí.

«Hoy no tenemos perspectiva, no sabemos nada, no tenemos ni idea… El arte se ha ido de vacaciones»

Quizás sea bueno…

No es la primera vez que sucede en la humanidad. Soy muy optimista.

En el libro que ahora presenta asegura que «en tiempos de avances tecnológicos o progresos, el arte se va de vacaciones». ¿Sigue creyéndolo?

Sí y no. ¿Cómo sabemos realmente qué se produce hoy? Con la tecnología en cada país, en cada ciudad, en cada cámara de bolsillo, ¿cómo sabemos lo que se está creando? No tenemos perspectiva, no tenemos ni idea de lo que se está creando en las artes digitales. El arte se ha ido de vacaciones, no sabemos nada, no tenemos perspectiva, no tenemos ni idea, hace falta tiempo…

¿Qué piensa de las generaciones jóvenes.

Sería muy pretencioso por mi parte darles consejos a los jóvenes. Lo único que sé es que hay una generación joven. Siempre la habrá. No vivo en la generación joven. No conozco a la generación joven. A veces, la vislumbro, pero sé que está en un lugar completamente distinto. El futuro es suyo, ellos saben lo que tienen que hacer.

[Lee un fragmento de «Cauderno de los sesenta», de Jonas Mekas]

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