Se inaugura el museo de Jimi Hendrix

La habitación londinense donde Jimi Hendrix dormía, pasaba el tiempo y ponía música a todo volumen a finales de los sesenta se inaugura este miércoles como museo. La leyenda de la guitarra se mudó al 23 de Brook Street en 1968, y más de 45 años después se ha recreado cuidadosamente el ambiente del cuarto en el que vivía.

Antes de convertirse en el museo de la leyenda de la guitarra, el espacio se había convertido en la oficina principal del museo de Händel, situado en la residencia del compositor, en el 25 de Brook Street. Sin embargo, desde el principio hubo un goteo incesante de curiosos que llamaban a la puerta rogando entrar para ver dónde había vivido Hendrix.

De hecho, hace cinco años se realizó una exposición temporal con tanto éxito, que fue entonces cuando se decidió hacer un museo permanente. Los detalles se han reproducido con la ayuda de su novia de por aquel entonces, Kathy Etchingham, y también con las fotografías en blanco y negro que que llevó a cabo Barrie Wentzell en enero de 1969 para el mítico semanal «Melody Maker».

Además de su habitación, otro cuarto del museo tiene una pared cubierta con portadas de los álbumes y un índice con la música que se ponía en el tocadiscos. Parte de la propia colección de Hendrix será expuesta aquí el próximo otoño, incluyendo una copia de «Highway 61 Revisited» de Bob Dylan con la sangre de un corte que el propio guitarrista se hizo al romperse con una copa de vino. También hay piezas de Johann Sebastian Bach y del propio Händel, cuyo fantasma Hendrix afirmaba haber visto en alguna ocasión.