Zaz ilumina el cielo de Madrid

Isabelle Geffroy, más conocida por su nombre artístico Zaz, ambientó anoche el Real Jardín Botánico de Madrid acercando a su público a la ciudad de la luz. La cantautora francesa comenzó su esperada actuación con el tema «Sous le ciel de París». Una luna maravillosa que parecía parte de la escena fue el presagio de que eso era solo el principio de una agradable velada, una más en el marco del festival Madgarden, que se celebra en el recinto de la Universidad Complutense.

La cantante demostró energía y positivismo desde el primer momento y no le importó que nada más comenzar se la escapara el micrófono de las manos y acabara cayendo entre el público. Es lo que tiene la energía de esta artista cercana y siempre sonriente.

Ella y su banda tocaron temas de su nuevo disco «París» y, a pesar de ser canciones nuevas y en francés, algunos entre el público madrileño conocían las letras al dedillo.

La fama y el reconocimiento internacional no la han cambiado. Como ella, sus músicos son humildes y cercanos para rato. La banda demostró formar un precioso tetris entre sí, ya que cada una de las piezas que la conforman encaja perfectamente con las demás y los sonidos que surgen de esta unión son un regalo auténtico con sabor a jazz y saludable para los oídos.

Zaz habló en varias ocasiones de la noche y, aún siendo hija de una profesora de español, cabe resaltar el gran esfuerzo que hizo para dar un discurso casi al completo en castellano sobre su asociación «Colibrí», a la que destina el dinero del «merchandising» de su imagen. Lanzó un mensaje sobre la importancia de la educación.

La artista hizo un cambio de vestuario en la mitad del concierto y volvió al escenario para dejar al público boquiabierto con su primer single «Je veux», que no dejó indiferente a nadie. No cabe duda de que es una artista que domina al completo la técnica scat (sonidos realizados con la boca y similares a una trompeta).

«Historia de un amor eterno» fue sin duda uno de los momentos en los que más se escucharon las voces del público al unísono y «La vie en rose» fue clave para terminar de enamorar a los fans.

Así dio fin a una buena noche bajo el cielo de Madrid.