De la procesión del silencio de La Laguna a 104 horas tocando el tambor

El sonido de las pisadas marca la salida de la procesión del silencio a las calles de La Laguna, en Tenerife. Sentidos que se ven acrecentados con otro sonido que se suma, el de las cadenas de los hermanos del lignum Crucis. El recogimiento es total dutante todo el trayecto. Los golpes de los regatones que portan los cofrades de la Misericordia se unen a la marcha. Como el tintineo de las campanillas de la urna de plata repujada donde yace el Cristo. Todas son difeentes y suenan diferente.Atmosfera distinta sobre todo a la localidad albaceteña de Tobarra donde el sonido del tambor lo domina todo desde hace 70 horas. Una maratón que tiene unos momentos de recogimiento diferentes. Como marca la tradición, el punto final se pondrá mañana domingo a las doce de la noche tras 104 horas de redobles.