LIBROS

«La desaparición de Mengele», la busca y captura del Ángel de la Muerte

Olivier Guez, obsesionado desde niño con la historia del nazi Mengele, relata su oscura desaparición y plantea interrogantes

De izquierda a derecha, Richard Baer, Josef Mengele y Rudolf Höss
Mercedes Monmany

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Se calcula que al menos nueve mil criminales de guerra nazi huyeron a Sudamérica después de la II Guerra Mundial. Unos cinco mil lo hicieron a Argentina y el resto irían a parar principalmente a Brasil, pero también a Chile, Paraguay y Uruguay. Uno de ellos sería el sanguinario Josef Mengele , «el Ángel de la Muerte». A ese «príncipe de las tinieblas europeas», a ese médico orgulloso que diseccionaría, torturaría sin piedad y mataría a niños con sus propias manos , con una sádica predilección por los gemelos; a ese «hijo de buena familia» que envió a cuatrocientos mil hombres a la cámara de gas, silbando óperas como «Tosca», el escritor y periodista francés Olivier Guez le dedicaría un libro de género híbrido entre investigación histórica, novela sobre un personaje o «thriller» de género negro a la búsqueda del fugitivo más famoso del planeta que siempre, una y otra vez, lograba escabullirse.

Impactante y esclarecedor libro que sigue los pasos de Mengele como fugitivo hasta su muerte ahogado

Cuando el hijo del criminal, Rolf, lo va a visitar clandestinamente a su escondite de Brasil, lo primero que le pregunta es: «¿Qué hiciste en Auschwitz?» . Mengele, que hasta el fin de los días se definiría como un fiel soldado del «Reich» y seguiría venerando a Hitler, le responderá a su hijo que le habla de «cosas antediluvianas». «Tras la Primera Guerra Mundial -contesta irritado- Occidente había alcanzado un punto crítico y Alemania una fase inexorable de su civilización, gangrenada por la modernidad y el cosmopolitismo. Cabían dos opciones: morir o actuar. Nosotros, los alemanes, raza superior , debíamos actuar e inocular una vitalidad nueva con el fin de garantizar la eternidad de la raza nórdica». Como dejaría escrito en su libro de memorias «Fui asistente del doctor Mengele» el médico forense húngaro Miklós Nyiszli, un judío que pertenecía a los «Sonderkommandos», «la eliminación de miles de judíos en las cámaras de gas era para él un deber patriótico».

La memoria se agota

Aunque protegido cómodamente como muchos nazis que disponían de revistas, editoriales y lugares de reunión para los nostálgicos de la Orden Negra en la Argentina de Perón , su huida para muchos, pasando por Paraguay, hasta llegar a su refugio definitivo de Brasil, ayudado por sus familiares en Alemania y por una férrea red de colaboradores, sigue teniendo muchas lagunas incomprensibles. «Muchas zonas de sombra que probablemente jamás se esclarecerán», como dirá el autor de este impactante y estremecedor libro, que sigue paso a paso los hilos de su existencia como fugitivo, hasta su ahogamiento en la playa de Bertioga en Brasil.

«¿Cómo es posible que el médico sin escrúpulos, el responsable de una ideología venenosa en una sociedad desquiciada, lograra escapar de sus perseguidores durante treinta años? ¿ De qué complicidades se benefició en la República Federal de Alemania y en Sudamérica?», se pregunta el autor. Al final de su obra, esbozando una melancólica conclusión, este mismo autor que obtuvo el importante Premio Renaudot por esta novela manifestará una inquietud, que no pocos comparten, cada vez más, en nuestro convulso y olvidadizo mundo: «Cada dos o tres generaciones, cuando se agota la memoria y desaparecen los últimos testigos de las masacres anteriores, la razón se eclipsa y otros hombres vuelven a propagar el mal ».

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