Paz Vega: «Me siento bien en la comedia y el drama, en donde busco otras fibras mías»

Paz Vega debutó con la película«Spanglish» hace diez años en Hollywood pero antes de esto llevaba una larga carrera profesional de éxitos en España. Este viernes ha aportado su glamour en la gala inaugural del XI Festival de Cine Europeo de Sevilla, en donde presentó la película«La ignorancia de la sangre», un thriller de Manuel Gómez Pereira con el que se ha abierto también la Sección Oficial de este certamen.

La película que protagoniza este intérprete es la cuarta de una saga de novelas negras de Robert Wilson. En ella su personaje, Consuelo, vive una situación límite cuando unas mafias raptan a su hijo. Ella y el inspector Javier Falcón (Juan Diego Botto) tendrán que tratar de recuperar al niño: «En esta novela los dos protagonistas se dan una segunda oportunidad y la tragedia de que ella pierda a su hijo los une más y es lo que hace que el amor que sienten uno por el otro aflore».

En todo caso Paz Vega reconoce también que este rodaje «fue muy intenso. Tuvimos que ir a Marruecos y alojarnos en un hotel muy especial, el único que encontramos por esa zona».

Por otra parte, Paz Vega reconoce que en las películas de cine negro se suele dar una imagen típica de la femme fatale, «pero este tipo de personajes no suelen tener hijos, y en este thriller había que unificar al personaje de Consuelo, que es una madre, con ese personaje de la femme fatale fría y calculadora, y en ese equilibrio es en donde ese personaje se ha ido dibujando».

También Paz Vega elogia el papel desempeñado por el escritor Robert Wilson, «porque en las cuatro novelas que ha escrito sobre el inspector Falcón ha captado la esencia de Sevilla, hasta tal punto de retratar los callejones, los bares y muchas cosas que los sevillanos son capaces de reconocer». Abundando en este tema, la actriz reconoce que «Sevilla se convierte en un personaje más y Manuel Gómez Pereira la ha retratado de una forma maravillosa con otros ojos, a veces era una imagen muy estilizada, casi parisina».

Reconoce también Paz Vega que «yo me siento muy cómoda tanto en la comedia como en otros registros más dramáticos en donde rebusco otras fibras de mí. Últimamente no sé por qué casi todo lo que hago tiene una carga dramática fuerte, aunque en Roma acabo de filmar la comedia. No hay géneros que yo rechace, ni soportes, ya sea cine, teatro o televisión».

Preguntada también por el peso de los actores latinos en Hollywood, Paz Vega dice que cada vez tienen más:«Yo empecé en Hollywood haciendo de nanny, pero llevo más de quince películas en Estados Unidos haciendo todo tipo de papeles. Ellos dan la bienvenida a los acentos». En cuanto a si el trabajo en Estados Unidos ha hecho que su valoración en España como actriz sea superior, Paz Vega admite que «la gente que consumía mis películas, las seguirán viendo trabaje aquí o allá, por eso no creo que el hecho de trabajar fuera te dé nada porque es hacer lo mismo pero en otro sitio».

La huella de la novela negra

Respecto a los restantes miembros del equipo de esta película, el director Manuel Gómez Pereira reconoce que «soy un fan de la novela negra y al leer la novela de Robert Wilson vi que éste había heredado la tradición de Raymond Chandler, Dashiell Hammett y Boris Vian». Asimismo, añade que «ha sido una película itinerante porque hemos tenido que rodar en muchos sitios pero en el rodaje se creó una piña, a pesar de que era un filme muy complejo.Una misma escena se tuvo que rodar en Sevilla, Marraquech y Tenerife, lo cual requiere mucha concentración».

Por su parte, Juan Diego Botto, afirma que «el clima de un rodaje lo transmite la personalidad de un director. En ese sentido Manuel Gómez Pereira tiene la serenidad de quien conoce el cine pero a la vez parece que tiene la ilusión de su primera película. Él preserva y cuida a los actores para que no sintamos la presión del tiempo y nos dediquemos más a la creatividad».