Fotografía

Llega a Sevilla Erwin Blumenfeld, el fotógrafo que prefirió el arte al «glamour»

El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla presenta una exposición del artista que más portadas hizo en la historia de Vogue

Grace Kelly fotografiada por Erwin Blumenfeld ABC

Marta Carrasco

La vida de Erwin Blumenfeld parece sacada de una saga televisiva, pero como ocurre muchas veces, la realidad supera la ficción. Nacido en Berlín en 1897, vivió las dos Guerras Mundiales, fue alemán en el París aún sin ocupar y judío con los alemanes campando por Francia. Trabajó en el París dadaísta y surrealista y triunfó en Estados Unidos. Murió en Roma en 1969, donde tras subir y bajar varias veces la escalinata de la plaza de España, a pesar de su dolencia cardíaca, volvió al hotel, hizo el amor con su amante de 26 años y falleció. Genio y figura.

El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) , presenta por primera vez en España una exposición de fotografías de Erwin Blumenfeld, un fotógrafo que siempre pensó que la fotografía era primero arte y que convirtió la captación de la belleza del cuerpo como el tema principal de su vida.

El proyecto surge, según el director de Cicus, Luis Méndez , de una investigación realizada en colaboración con Christian Ravina, sobre una serie sobre arte y moda, que según Ravina, prepara nuevas propuestas.

Por primera vez en España se muestran las imágenes de un fotógrafo fundamental para definir la cultura visual de la moda

La muestra se titula «Erwin Blumenfeld: lujo, clama y voluptuosidad», inspirado en un cuadro de Matisse, y está acompañada de un documental realizado por su nieto, Remy Blumenfeld titulado, «The man who shot beautiful women» . La figura de este fotógrafo es fundamental para definir la cultura visual de la moda, y entender la sociedad de la segunda mitad del siglo XX, entre 1940 y 1969. Esta exposición muestra una selección de fotografías en color donde aparece un artista sumamente original, que revoluciona la manera de mirar desde su experiencia con las vanguardias.

Remy Blumenfeld relata la historia de su abuelo como si fuera una novela. «El no era alemán, sino berlinés. Condujo una ambulancia en la Primera Guerra Mundial sin carnet. Se fue a Holanda y allí se enamoró de mi abuela. Se conocieron mediante cartas. Había trabajado en tiendas de ropa y en Holanda abrió una tienda de cosas de cuero, y arriba de la tienda había un cuarto oscuro, que había sido abandonado por un fotógrafo. Empezaron a ir a comprar muchas mujeres a la tienda, y les pedía hacerles un retrato en el estudio de arriba. En poco tiempo, el negocio de arriba daba más dinero que el de abajo. El hacía siempre un balance de lo que era el arte y el comercio. Yo te hago un retrato, pero luego quiero hacerte un retrato sin ropa que quiero conservar. Y eso fue así siempre. Las mismas modelos que hacían las portadas hacían luego estudios de desnudos como si fuera un pintor».

Una imagen de la muestra ABC

Pronto se le queda pequeño Amsterdam y se marcha a París y de nuevo la suerte. Una mujer le pidió que le hiciera unos retratos y le ofreció hacer una exposición en su consulta de dentista. «Ella era la hija del gran pintor George Rouault , y a través de él, mi abuelo, un judío alemán que no hablaba nada de francés, conoció a gente como Matisse, Chagall... Y además, en el estudio donde trabajaba un día lo visitó un inglés con una capa..., era Cecil Beaton, el fotógrafo y modisto de la corte, que quedó impresionado por su trabajo, y le dijo: tienes que trabajar para Vogue. Después de eso hizo 14 páginas seguidas para Vogue a finales de los años 30 del pasado siglo».

Al declararse la Segunda Guerra Mundial los franceses lo meten en un campo de concentración porque era alemán. La familia se divide. Cuando Hitler ocupó Francia vuelve a estar en peligro porque era judío. «Por suerte, había tomado fotos de la amante del embajador norteamericano y a través de él pudo conseguir visados para toda la familia y salir hacia Estados Unidos».

Llegada a EEUU

Al llegar a Nueva York, pobre sin dinero una mujer y dos niños, la editora del Harper's Bazaar los esperaba en el puerto para decirle que tenía que hacer la portada de su publicación. Pasó de ser un pobre emigrante a tener un estudio en Central Park y se convirtió en el fotógrafo mejor pagado de Estados Unidos trabajando para las más importantes publicaciones.

Dice el nieto del fotógrafo, que hay cosas negativas y positivas en esta historia. « La prima de mi abuela era Ana Frank, y murió . Mi abuelo escapó, pero otros murieron en campos de concentración. Además, mi abuelo nunca había querido ir a América, le encantaba París».

Cuando Erwin Blumenfeld tuvo que marcharse de París tenía todos sus cristales de fotografía y material en una maleta . No se la podía llevar, «entonces fue a un café donde había una chica muy simpática a la que conocía y le confió la maleta. Después de la Guerra, a los siete años regresó, y la buscó. Aún tenía la maleta con sus cristales y negativos. Ese material existe porque esa chica guardó la maleta»

En la exposición con fotos de modelos donde prima la elegancia, y tendencias como el pop, el dadaísmo y el surrealismo, presenta también algunas modelos famosas como Grace Kelly . «Mi abuelo no tenía interés alguno en la moda. Le interesaba la belleza y las mujeres . Pero siempre retrataba mujeres fuertes, diferentes. Es extraordinario, visto desde el siglo XXI, que en sus fotos casi no ves los vestidos, él no te vendía un producto. Sus portadas de los años 50 hay una sensibilidad tremenda. Luego a la mitad de los 60 todo cambia».

Lo destacado de la exposición de Cicus es el color, la llegada de la fotografía para Blumenfeld fue como el nacimiento de un niño daltónico, «pero con el color, que coincidió con su llegada a Nueva York, todo cambió». En Estados Unidos se convirtió en experto en trabajo de laboratorio y experimentó con técnicas fotográficas como la distorsión, la exposición múltiple y el fotomontaje. Se codeó con Elizabeth Arden y Helena Rubinstein y para ambas hizo campañas publicitarias. Posaron para él divas como Bette Davis o Lucille Ball y a una jovencísima Audrey Hepburn .

Remy Blumenfeld, nieto del fotógrafo protagonista de la exposición Vanessa Gómez

Según su nieto, las mujeres que trabajaron con él decían que no las trataba como maniquíes, «mi abuelo creó una nueva forma de tratar la imagen y no usaba a la modelo como objeto inerte, como se hacía antes. La modelo Carmen dell'Orefice, aún en activo con 87 años, decía que mi abuelo las trataba con enorme respeto y que por primera vez se había sentido protegida. Mi abuelo le dijo al posar, tienes que ser una actriz de cine mudo».

Cultura y arte

También fue el primer fotógrafo en sacar en las imágenes de revistas a una mujer negra , «y se consideraba tan controvertido, que las pusieron a la derecha, para que la gente ofendida pudiera arrancar parte de la página».

Los recuerdos de Remy Blumensfeld sobre su abuelo son muy tempranos. «Todos sabíamos que era un artista , y yo me crié en un ambiente de cultura y arte, por mi hermano y yo dijimos que nunca seríamos artistas. Me metí en la televisión porque era lo más alejado del arte que se podía encontrar y se hace con equipos, te contrata...., y tienes un salario, es decir, lo más lejano posible al arte», dice con humor el cineasta.

«Cuando ya mayor descubrí que la muerte de mi abuelo había sido un suicidio. Sabía que estaba enfermo del corazón e hizo lo que hizo. En el suelo de su estudio de Central Park , dejó 30.000 transparencias, 8.000 copias en blanco y negro , más de 100 collages dadaístas de los años 20, y el final de la autobiografía, donde detallaba cómo moriría. Y así murió».

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