Pérez-Llorca: «Esta exposición viene acompañada del áurea de las grandes obras del Prado»

Según ha destacado la alcaldesa de Cádiz en funciones, Teófila Martínez, durante la presentación de la exposición 'Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado' que puede visitarse hasta el 20 de septiembre en la Casa de Iberoamérica de Cádiz, José Pedro Pérez-Llorca es el principal artífice de que esta actividad haya sido posible.

Nada más ser nombrado presidente del Patronato del Museo Nacional del Prado, y junto al pintor gaditano Hernán Cortés, planteó a la regidora gaditana establecer un lazo entre Cádiz y la institución. Su materalización, en forma de una muestra itinerante pero especialmente diseñada para su visita a la capital gaditana, sirve para cerrar con brillantez la política cultural de los últimos mandatos de Martínez.

En esta jornada histórica para la ciudad, el padre de la Constitución de 1978 ha acudido a Cádiz como representante de la institución, pero también como gaditano orgulloso del patrimonio de la capital gaditana.

Ha sido el encargado de explicar la importancia de la cita, del hito. «Esta exposición viene acompañada del áurea de las grandes obras del Prado. Un museo que pronto va a cumplir 200 años, de estabilidad y progreso».

Pérez-Llorca ha apuntado que la pinacoteca nacional se ha ganado un prestigio, un nombre, gracias a su colección y que su trayectoria es reflejo de la historia de España. «Creado por Fernando VII, los reyes siempre fueron grandes coleccionistas, enriquecido tras la desamortización eclesiástica y mantenido incluso en la incivil contienda y devuelto a España gracias a la decisión de ambos bandos, el prestigio del Prado ha propiciado además que haya habido muchas donaciones», ha explicado el presidente del patronato, que también ha destacado que otra de las joyas del museo es su personal.

En su discurso, Pérez-Llorca también ha alabado el carácter público del Museo Nacional del Prado (que espera cerrar el año con 2.600.000 visitas), y ha avisado «no es un mal modelo. Es un tesoro de todos los españoles y no se debe empobrecer». Su propia figura, la de la presidencia del patronato, es fruto de un «consenso político que no se puede perder».