Lobo, un nombre muy común en España

A raíz del revuelo que ha suscitado estos días la decisión de unos padres de Fuenlabrada (Madrid) de llamar a su hijo Lobo, cabe preguntarse por el origen de algunos nombres comunes en el idioma español. Los nombres no surgen de la imaginación de un individuo concreto en un momento determinado, sino que resultan de un proceso de evolución etimológica más o menos complejo.

El caso del nombre propio Lobo no es en absoluto original en el castellano, por mucho estupor que pueda causar en ciertos funcionarios de la Dirección General de Registros y del Notariado.

Tal y como explica el poeta y colaborador de ABC Luis Alberto de Cuenca, «la palabra lupus (lobo) en latín evoluciona fonéticamente y se traslada al español como Lope».

Un nombre perfectamente reconocible por cualquier persona de habla hispana y muy presente en nuestra cultura.

Lope de Rueda, Lope García de Castro y por supuesto Lope de Vega son solo algunos de los ilustres españoles que han llevado este nombre. «Se trata de un nombre muy común en España y sobre todo en el Siglo de Oro», apunta De Cuenca.

El origen

Además, en el siglo XVII «el lobo era el símbolo de aquellos que se llamaban Lope», lo que refuerza la idea de que el origen de este nombre siempre ha estado claro y que solo ahora el uso de Lobo como nombre propio es causa de sorpresa.

No hay que olvidar que también el apellido López tiene su origen en el nombre propio Lope y significa «hijo de Lope» (o en este caso hijo de Lob0), lo mismo que Ruiz o Martínez se referirían originalmente a los hijos de Ruy o Martín. También existe un nombre femenino que tiene como raíz la palabra lobo: Guadalupe. En este caso sería fruto de la conjunción de la palabra wadi, que en árabe significa río (de ahí Guadarrama) y del término latino lupus.