La tumba de los diez osarios
La tumba de los diez osarios - THE INDEPENDENT

Un geólogo reabre el debate sobre el verdadero sepulcro de Jesucristo

Aryeh Simron afirma mediante una serie de nuevas pruebas que los huesos de Jesús son los que se encontraron hace dos décadas en una tumba de Talpiot

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El geólogo Aryeh Simron ha reabierto, por enésima vez, el debate sobre el lugar exacto en el que descansa Jesucristo. En este caso, y tal y como ha declarado a la versión digital del « The New York Times», este experto afirma haber encontrado «pruebas prácticamente inequívocas» de que el lugar en el que fueron enterrados sus restos se encuentra al este de Jerusalén, en una tumba ubicada en Talpiot descubierta en 1980 (lugar en el que se halló -entre otras cosas- un recipiente mortuorio lleno de huesos en el cual se podía leer «Jesús, hijo de José»).

Este enterramiento ya saltó a la fama en 2007, año en que James Cameron produjo una película documental llamada « La tumba perdida de Jesús

» en la que se cuestionaba la inmortalidad de Jesucristo. Para ello, los estudiosos que reunía el largometraje afirmaban que en el sepulcro de Talpiot se habían hallado diez osarios o cajas funerarias para guardar huesos (uno de los cuales desapareció posteriormente) en los que se podían leer nombres como «José», «Jesús, hijo de José» o «María».

A su vez, los restos encontrados en el lugar llevaron a algunos investigadores a señalar que Jesús se había casado y había tenido un hijo, pues en uno de ellos se destacaba la inscripción «Judas, hijo de Jesús».

Pues bien, más de 30 años después del descubrimiento del emplazamiento, Simron afirma haber hallado mediante una serie de pruebas geoquímicas una relación entre un osario propiedad de un coleccionista de Tel Aviv llamado Oded Golan, y los que se encuentran en la tumba. Así pues, afirma haber certificado que el recipiente es el que desapareció del enterramiento, algo que hasta ahora se dudaba.

En principio, esto no sería más que una oportuna curiosidad si no fuera porque en la susodicha caja se puede leer lo siguiente: «Santiago, hijo de José, hermano de Jesús».

Esto, según afirma Simron, pone de manifiesto, en primer lugar, que Jesús no fue inmortal y, en segundo, que los restos son de la familia de Jesucristo. Y es que, Santiago se corresponde con el nombre de uno de los presuntos hijos que pudieron tener María y José.

Partiendo de todas esas premisas, el geólogo sentencia que en el recipiente hallado en Talpiot en el que se puede leer «Jesús, hijo de José», se encuentran los restos del Salvador. «La evidencia es más de lo que me esperaba», ha señalado el experto en el diario Estadounidense, ha explicado al diario el geólogo.

Con todo, el descubrimiento no ha estado exento de críticas desde que la misma tumba fue descubierta. Y es que –hace más de una década- la Autoridad de Antigüedades de Israel señaló que la parte del osario en la que se podía leer «hermano de Jesús» no era original y había sido realizada posteriormente en un desesperado intento de su dueño por ganar dinero con ella.

A su vez, la premisa de que la tumba pertenecía a la familia de Jesús tampoco es aceptada por varios historiadores, los cuales afirman que los nombres de los recipientes eran muy habituales en aquella época.

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