Sánchez cancela su visita a Alicante en plena vorágine de escándalos del PSOE

Pedro Sánchez canceló ayer su visita a Alicante, donde tenía previsto participar en una asamblea abierta junto al secretario general del PSPV, Ximo Puig, y el candidato a la alcaldía de Alicante, Gabriel Echevarri. La cita de Alicante era la única prevista en la agenda para este viernes, pero Ferraz alegó ayer mismo una gripe para justificar la ausencia del secretario general, aunque tras esa repentina cancelación subyace un claro transfondo político.

De hecho, son varios los escándalos que sacuden al PSOE en la provincia de Alicante. El alcalde socialista de Benidorm, Agustín Navarro, está imputado en un presunto caso de «enchufismo». El fiscal observó indicios de prevaricación, tráfico de influencias y, derivado de estos dos delitos, posible malversación de caudales públicos, asuntos que ahora trata de dirimir la juez.

Además, conforme público ayer mismo ABC, Navarro se ha saltado el código ético promovido por Pedro Sánchez al adjudicar seis obras y compras sin concurso público a empresas escogidas, por un importe de 700.000 euros mediante el «procedimiento negociado sin publicidad».

Al margen del caso de Benidorm, el PP ha denunciado que el que fuera alcalde socialista de Bigastro Raúl Valerio gastó 24.000 euros sin justificar con la tarjeta del Ayuntamiento de la localidad alicantina. Los populares ya han llevado la documentación del caso a la Fiscalía Anticorrupción.

Mientras, el candidato a la Alcaldía de Alicante ha abierto otro frente con el fichaje de exdirigentes del PP para su equipo con vistas a la próxima campaña electoral.

La explicación oficial desde el PSOE es que Sánchez estaba enfermo y, aunque se intentó que asistiera al acto de Alicante con un tratamiento médico de urgencia, los facultativos no autorizaron esa posibilidad, por lo que la ausencia del protagonista principal obligó a suspender la asamblea.