El pleno «polémico» de reprobación al alcalde de Albacete acaba en un gran «lío»

Se criticó la hora y el día, 13.15 horas de un viernes víspera de puente, pero lo cierto es que el pleno extraordinario convocado en el Ayuntamiento de Albacete a petición de PSOE, Ganemos y el concejal no adscrito, expulsado de Ciudadanos, Pedro Soriano, para reprobar al alcalde después de que el Partido Popular, a través de su concejal Rosa González de la Aleja, votara a favor del Plan Hidrológico del Júcar en la Comisión del Agua de la Confederación Hidrográfica del Júcar cuando el pleno había votado que la postura fuera contraria, resultó un rotundo éxito de asistencia, y muy polémico.

De asistencia, porque la zona destinada al público se llenaba más de lo habitual, sobre todo de personas en apoyo al regidor.

Entre ellos, algunos exconcejales, diputados y pesos pesados del PP, como el presidente provincial, Francisco Núñez, que estaba acompañado de otros destacados miembros del partido, como Antonio Serrano y Constantino Berruga.

Y muy polémico, porque terminó en un gran «lío» entre el equipo de Gobierno y la oposición, porque ni el alcalde ni el secretario dieron lectura al texto de reprobación, después de que la medida saliera adelante por 14 votos a favor, los 8 de los concejales de PSOE, 5 de Ganemos y el de Pedro Soriano, y 13 en contra (10 del PP y 3 de Ciudadanos).

La oposición se enfadó muchísimo y se negó a abandonar el pleno, y después, en declaraciones a los medios, los portavoces de ambos partidos y Pedro Soriano lamentaban que el alcalde no leyera el texto, «y encima se ha ido sin dar por terminado el pleno».

El portavoz municipal del PSOE, Modesto Belinchón, lamentó que Cuenca y la concejal de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja, «votaran en contra de los intereses de Albacete» y les pidió que se disculparan, lamentando que no se cumpliera lo que pidió el pleno.

En la misma línea se pronunciaron Pedro Soriano y la portavoz municipal de Ganemos, Victoria Delicado, que justificaron la necesidad de pedir este pleno, al entender que es «grave» que el alcalde hiciera lo contrario a lo que aprobó el pleno.

El alcalde señaló que lo que el pleno reprobó es «mi comportamiento por defender los intereses de Albacete», y aseguró que pide perdón «en un ejercicio de humildad», aunque acusó a los promotores de la reprobación de «utilizar este pleno para hacer daño a un alcalde».