El PP es el más votado en Guadalajara, pero gobernará poco

La localidad de la polémica, que ha sido clave en los «dimes y diretes» de la campaña electoral, Azuqueca de Henares, castigaba al PSOE municipal tras los escándalos de su candidato a la Alcaldía, José Luis Blanco, y de su ya alcalde en funciones, Pablo Bellido, imputados por un supuesto delito de estafa y no les otorgaba la mayoría absoluta, de la que se quedaban a un concejal. Pero sin duda el más damnificado de los partidos fue el PP, que perdió hasta cinco concejales con respecto a 2011 y se quedó en los cuatro. Empatados a tres concejales, los «recién llegados» (como formación, porque algunos son viejos conocidos de la política azudense): IU-Ahora Azuqueca, que mejora los resultados de IU en solitario; y Ciudadanos, que pese a los escándalos en los que se ha visto envuelta su candidata, Silvia García.

Ganemos, la marca alternativa a Ahora, se alzaba con un voto. En cuanto a pactos, PSOE le valdría el concejal de Ganemos para llegar a la mayoría absoluta. El Casar y Alovera también dieron un serio revés al PP, que pese de ser el más votado, tendrá que pactar si quiere formar Ayuntamiento. El castigo hacia los partidos «tradicionales» ha sido más acusado en Alovera, donde PP ha perdido dos concejales (está con cinco, empatando con Alternativa Alovera, que sube dos) y el PSOE tres (de cinco ha pasado a dos). Ciudadanos, con dos concejales, y Ahora Alovera, con tres, se conforman como los partidos «bisagra».

El PP de Cabanillas también ha perdido un concejal, clave para lograr la mayoría absoluta. Enfrente quedan tres partidos de izquierdas (PSOE con cuatro concejales, VXC, con dos, e IU, con uno, que sumarían siete frente a los seis de Celada), aunque después de los rifirrafes de la campaña, sería cuanto menos extraño que se unieran en una suerte de tripartito para liderar el ayuntamiento cabanillero. Ocurre lo mismo con los municipios de Villanueva de la Torre, Brihuega y Fontanar, donde el PP se quedaba a las puertas de la mayoría absoluta. Pérdidas más amargas se vivieron en Trillo y Cogolludo, donde se quedaron a falta de un concejal para la victoria. Sin embargo el PP arrasó en Sigüenza, donde revalida mayoría absoluta. El PSOE sigue imbatible en Marchamalo, revalidando la mayoría absoluta y los siete concejales de los anteriores comicios, aunque los votos restantes se repartían entre PP, Ahora Marchamalo y UPyD. En Molina el PP deberá pactar, aunque consigue mantener los cuatro concejales de 2011. Pierde uno PSOE a favor de las nuevas formaciones, que serán la clave del gobierno municipal.

Los resultados a priori dan una imagen de los colores de los ayuntamientos, pero habrá ahora toca esperar a los posibles pactos.