Reconocimiento de la Academia de Bellas Artes a Santa Teresa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas (Rabach) de Toledo conmemora el nacimiento de Santa Teresa, que tuvo lugar el 28 de marzo de 1515, con el descubrimiento de una placa en la fachada de las viviendas numeradas 16 y 18 de la calle de San Juan de Dios, antiguas «Casas de Doña Cecilia», por ser ahí donde fundó la santa reformadora su Convento de Carmelitas Descalzas de San José en mayo de 1569. El homenaje se producirá 500 años después del nacimiento de Teresa de Jesús.

Según Juan José Fernández Delgado, académico numerario de la Rabach de Toledo, «como la relación de Santa Teresa con Toledo es extraordinaria», la Academia pretende corresponder en la medida de lo posible en la conmemoración del V Centenario de su nacimiento, «que si fue en Ávila, no es menos cierto que aquí nació para las letras y para la mística».

Desde la Casa de Mesa, sede actual y provisional de la Academia toledana, salió Santa Teresa «a boca de lobo», explica Juan José Fernández, para fundar su «palomarcito» toledano una noche llena de mayo de 1569.

La institución toledana quiere así resaltar esta efeméride conmemorativa con el descubrimiento de la citada placa en la fachada de la vivienda de la calle de San Juan de Dios, numerada con los dígitos 16 y 18. El acto tendrá lugar a las 11 horas del próximo sábado, 28 de marzo. «Con este e sencillo acto, la Rabach quiere resaltar que ahí fundó Santa Teresa el 13 de mayo de 1569 su quinto Convento de Carmelitas Descalzas de San José, después de no pocos obstáculos que hubo de superar, entre ellos la licencia para fundar y, luego, el alquiler de una vivienda. No se olvide que eran ‘tiempos recios’aquellos, como dice la propia santa. Ahí estuvo el ‘palomarcito’ poco más de un año, hasta finales de junio o primeros de julio de 1570 concretamente, fecha en que se trasladaron las carmelitas al Torno de las Carretas», explica el académico.

Torno de las Carretas

Otra placa se pretende colocar precisamente en la actual calle Núñez de Arce, llamada en el siglo XVI Torno de las Carretas; concretamente, en la fachada de la casa lindante con la Capilla de San José, donde trasladó el convento un año después de su fundación y allí estuvo hasta 1583, año en que se mudaron a las Capuchinas. En este caso, no ha sido posible conseguir la autorización de los dueños de la casa, aunque la Academia está interesada en lograrlo por razones históricas y literarias. «En primer lugar, porque en ese convento, llamado por Santa Teresa ‘mi quinta’ por ser la quinta de sus fundaciones y, también por la comodidad que le reportaba la nueva ubicación: jugaba, por tanto, Santa Teresa con la doble acepción de la palabra quinta, estuvo la santa reformadora muchas veces: aquí pasó Santa Teresa temporadas más o menos largas y días deshilvanados en viajes hacia Malagón, Villanueva de la Jara, Beas y Andalucía; y un año de reclusión también vivió Santa Teresa en ese convento, elegido por ella entre todos los que había fundado».

Aquí escribió la santa varios libros: «Vejamen» y «Visita de descalzas»; teminó otros: el libro de «Las Fundaciones», y comenzó «Las Moradas». Pero esta casa guarda otra nota de «enorme relevancia literaria»: aquí llegó una noche de las cabañuelas de agosto de 1577 San Juan de la Cruz con unos poemas que luego conformarían su famoso «Cántico espiritual».

Ver los comentarios