Las mujeres encuentran en el autoempleo su salida profesional

Entre 25 y 45 años, en situación de desempleo y con estudios medios o superiores. Ese es el perfil medio de la emprendedora ciudadrealeña y en general de la española, según los datos que maneja la Cámara de Comercio de Ciudad Real que desde el año 2000 desarrolla el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres, PAEM, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Un programa que ha atendido desde su inicio a un total de 2.162 usuarias que han puesto en marcha 446 empresas. El 50% de ellas, según explica la responsable del programa, Mayte Carmona, han acudido a este servicio a partir del año 2010 de lo que se deduce que en estos últimos años ha habido una mayor iniciativa emprendedora por parte de las mujeres.

Emprender por necesidad

Y esto es así porque son muchas las que encuentran que el autoempleo es la «única manera» de entrar de nuevo en un mercado laboral que les ha cerrado las puertas. «Hay gente que emprende por necesidad de generar ingresos, no porque tenga una auténtica vocación emprendedora y esto es así tanto en hombres como en mujeres», afirma Carmona.

En el último año –hasta el 30 de noviembre de 2014- el PAEM asesoró a 212 mujeres que pusieron en marcha 52 empresas. En el conjunto del país (participan en este servicio 55 cámaras) fueron 9.985 y se crearon 2.279 iniciativas empresariales. El 70% de estas mujeres estaban en el paro y la mayoría no esperó hasta agotar la prestación. «Antes de que pase un año estas mujeres están buscando alternativas», precisa la responsable del servicio.

Estudios medios o primarios

Son mujeres procedentes de toda la provincia de Ciudad Real –la mitad de la capital- que en un 40% cuentan con estudios universitarios; el 60% restante tiene medios o primarios en porcentajes iguales y que en la mayoría de las ocasiones se decanta por poner en marcha microempresas que no requieren mucha inversión y que como mucho crean dos puestos de trabajo.

El 87%, explica Carmona, son autónomas y el resto eligen la forma jurídica, en la mayoría de las ocasiones, de sociedad limitada en sectores como el comercio (25%), profesiones independientes (25%) y servicios a empresas (50%).

El gran problema al que se enfrentan estas futuras empresarias suele ser siempre la financiación. Por eso, el PAEM, además de informar, ayudar y asesorar a la mujer, ofrece como ventaja la posibilidad de acceder a un microcrédito de hasta 25.000 euros sin aval a través de MicroBank, de La Caixa, que solo se concede a las usuarias de este programa en virtud a un convenio.

«Ellas elaboran su Plan de Negocio y nosotros emitimos un informe de viabilidad, con esos dos documentos ellas se van a La Caixa y solicitan el crédito, aunque luego es MicroBank quién decide si lo concede o no», explica la responsable de la Cámara de Comercio.

Acompañar el proyecto

Aparte de contar con esta opción preferente para acceder a la financiación, una de las virtudes del PAEM es que «acompaña» a la emprendedora desde el principio. Desde el momento en que llega con su idea de proyecto hasta que a través de la Ventanilla Única Empresarial (VUE) se va con su empresa en la mano cerrando así el círculo. «Se habla mucho de la soledad del emprendedor, saber que tienes un punto de referencia cuando tienes dudas es muy importante», subraya Carmona.

Además, con este recurso de atención personalizada y también a través del portal online www.e-empresarias.net, las mujeres disponen de herramientas suficientes para estudiar la viabilidad de su proyecto y para obtener información también de subvenciones o cursos.

La formación, destaca la coordinadora del Programa de Mujeres, es también uno de los pilares fundamentales tanto para empresarias de hecho como futuras. Este año se ha recuperado una partida específica para realizar jornadas como la que tuvo lugar hace unas semanas y en la que 26 mujeres pudieron analizar la problemática concreta a la que se enfrentan en su camino empresarial, además de conocer los entresijos del PAEM. «Quizá echaron en falta más tiempo para Networking –dice Carmona- lo que tendremos en cuenta para próximas jornadas, pero sí es verdad que en la Cámara también llevamos a cabo iniciativas de ese tipo abiertas tanto a hombres como a mujeres».

El trabajo de los técnicos de la institución cameral no finaliza una vez que la mujer ha puesto en marcha su empresa. De hecho, «ahora mismo estamos haciendo el seguimiento a las que se crearon en 2013», explica la encargada. «Normalmente cuando esas mujeres salen por la puerta de la Cámara con su empresa creada suelen volver porque tenemos servicios que luego les son muy útiles. Formación amplia y programas de apoyo a los que pueden optar aunque ya no son específicos para mujeres», precisa.