El buscador de asteroides español:«La basura espacial permanecerá años en el espacio»

El astrónomo tarraconense, Jaime Nomen, tiene a sus espaldas el descubrimiento de varias decenas de asteroides, a los que ha bautizado con nombres como «Pedroduque» o «Verdaguer, en honor del primer astronauta español y al conocido poeta catalán Jacinto Verdaguer. Nomen ha impartido este lunes una conferencia sobre «El reto de descubrir asteroides», en el marco incomparable de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). ABC ha hablado con este escudriñador de nuestros cielos, para hablar de asteroides y de algunas cosas más...

-En 2013 usted localizó el asteroide que más se ha aproximado a la Tierra en los últimos años, ¿volveremos a ver un fenómeno similar en poco tiempo?

-Tuvimos mucha suerte, porque un 97% de los asteroides descubiertos suelen serlo a través de telescopios norteamericanos.

Es cuestión de tiempo que nuestro «récord» sea superado por cuerpos más grandes.

- ¿Cómo comenzó su afición a poner nombres a los asteroides?

- No es una cuestión de ponerles nombre, porque muchos van a quedar huérfanos. Se trata de descubrirlos y, hoy en día, esto se hace con herramientas automáticas ya que es imposible verlos con el ojo: Se hace a través de programas de software, que te extraen imágenes de muy alta resolución.

- ¿Qué interés puede tener en la actualidad buscar asteroides?

- Dentro de los asteroides hay de todo: existen los buenos, que son los que están muy lejos de la Tierra, y los hay que se aproximan. Estos son los que tienen interés primordial, por el riesgo de impacto con la Tierra. Según su tamaño pueden causar un daño local o puede acabar con toda una civilización. Tienen interés científico porque nos pueden decir cómo se formó el Sistema Solar, y así conocer cómo era la Tierra hace millones de años.

- Se acaba de incorporar a un proyecto para la observación de la basura espacial, ¿en qué consiste su función?

- En la catalogación de la basura artificial espacial se utiliza el mismo tipo telescopio y técnicas para localizarlos que en el caso de los asteroides, ya que ambos tipos de objetos se mueven muy próximos a la Tierra. Dentro de Elecnor- Deimos quieren realizar un rastreo y una catalogación de las mismas.

- ¿No existe algún peligro de que toda esa basura, que sobrevuela nuestras cabezas pueda causar algún tipo de daño?

- Nunca se ha dado el caso de una persona que haya muerto por trozo de chatarra caída desde el cielo: es tremendamente improbable y lo mismo sucede con los asteroides. Este tema de la chatarra espacial tiene mucho interés para la industria, ya que los satélites pueden chocar entre ellos causando grandes daños a las telecomunicaciones. La basura espacial permanecerá durante varios años en el aire, y debemos tomar conciencia: hay que vigilar, conocer sus órbitas, ver si hay riesgo para nuestro planeta y tener todo catalogado. La humanidad ha revolucionado la Tierra, los mares y ahora nuestro entorno espacial.

- ¿Qué tipo de información pueden proporcionar misiones como la sonda «Rosetta sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko?

- Lo más importante es conocer cómo se formaron los materiales primarios de nuestro Sistema Solar, aquellos que no han sido todavía modificados por la acción de los grandes planetas. Creo que «Rosetta» va a proporcionar datos muy interesantes: habrá continuas sorpresas como lo que está sucediendo con Ceres, en cuyas primeras imágenes aparecen unas manchas claras. Algo para lo que, en general, hay una explicación evolutiva y natural.

- ¿Cree que hay interés en España por todo lo relacionado con el Universo y sus secretos?

- Es un tema que tiene mucha actualidad y, afortunadamente, en España tenemos la suerte de estar en el sur de Europa y disponer de cielos muy despejados.

- Ha trabajado en los observatorios de La Ametlla de Mar y La Sagra, ¿hay buenos observatorios en España?

- Los telescopios tienen dedicaciones particulares y están diseñados para un trabajo concreto. En España hay muy buenos lugares de observación y telescopios, lo que pasa es que no todos están destinado a la localización de este tipo de objetos próximos a la Tierra.

- Imagine que ha descubierto un asteroide nuevo, ¿qué nombre le pondría?

- No es tan fácil. A veces hay que esperar cuatro o cinco años a que la Unión Internacional tenga las suficientes observaciones, para que su órbita sea perfectamente conocida y no se vaya a perder jamás. A partir de ese momento, el descubridor puede proponer el nombre siempre y cuando no tenga índole político, ni militar, ni comercial o no se trate de un personaje histórico de menos de un siglo. Hay un comité internacional encargado de aprobarlos. Ya que me pide un nombre: Por ejemplo, podría ser el de «Duende»que es la denominación que solicitamos para el asteriode que estaba tan cerca de la Tierra.