Detenidos los autores de una oleada de robos en casas habitadas de Chiclana

La máxima de los detenidos acusados de cometer robos con fuerza en las cosas en domicilios de Chiclana era conseguir como botín todo aquello que se les pusiera por delante y su método, el que fuera necesario para conseguir su objetivo. Solo así se explica que, desde el pasado noviembre hasta ahora, a estas tres personas les diera tiempo a robar de 25 casas ordenadores, televisiones, tablets o joyas.

Pero también que no dudaran en llevarse desde un calefactor a unas mesas de hormigón, pasando por un loro. Y el método tampoco entendía de peros: lo mismo entraban en una casa vacía que habitada y tampoco dudaban en emplear la violencia si algún propietario se resistía.

En su forma de operar, sí había unas pautas que se repetían: viviendas de Chiclana, concretamente de Pago del Humo, el Marquesado o San Andrés Golf y, preferiblemente, de extranjeros.

Con esas premisas de partida fue como desvalijaron miles de euros tres personas que fueron detenidas el pasado martes por la Guardia Civil en la Operación Ulyma.

Sin embargo, ha sido este viernes cuando la benemérita ha presentado la operación y parte de los objetos recuperados, tras desarticular a este grupo criminal que estaba generando «una gran alarma social en Chiclana».

En cualquier caso, y según ha reconocido el propio delegado del Gobierno, Javier de Torre, en la jornada del viernes se esperaban nuevas detenciones que podrían elevar el número de detenidos a cuatro, además de un imputado en libertad con cargos.

De momento, para tres de ellos, el Juzgado Mixto número 3 de Chiclana ha decretado prisión imputándoles robo con fuerza en casa habitada (en cinco, los propietarios dormían en la vivienda en ese momento), robo con violencia e intimidación (en una ocasión en la que golpearon al propietario de una vivienda que les descubrió), falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.

El golpe a este grupo «con cierto nivel de organización» pretende convertirse también en una llamada a la calma a los vecinos del diseminado de Chiclana que viven con evidente temor ante la forma de proceder de este grupo que no cejaba en su intento de entrar en las casas, vacías o no, pertrechados de pasamontañas, linternas de cabeza y una pistola detonadora.

Herramientas que, precisamente, la Guardia Civil encontró en el registro de la vivienda de uno de los detenidos, donde se descubrieron objetos robados, además de la pistola escondida en el tambor de una persiana.

Las investigaciones del Equipo de Delitos Contra el Patrimonio fueron estrechando el cerco al descubrir que los robos que se estaban produciendo en la localidad tenían el mismo modus operandi. Los asaltantes entraban en las viviendas cuando creían que se encontraban desocupadas, sin embargo, el hecho de que sus moradores se encontraran durmiendo en su interior o ser descubiertos, no frenaba la acción delictiva de los detenidos.

A eso se sumó la preferencia por una serie de objetos, la forma en la que se pertrechaban para realizar sus robos, los vehículos utilizados o el rol que cada uno desempeñaba en la acción. Además, el hecho de que fueran armados «redobló los esfuerzos por esclarecer cuanto antes lo ocurrido», según ha explicado la propia Guardia Civil.

Fue en el paso siguiente de las pesquisas cuando los agentes averiguaron que los autores eran dos varones de Chiclana y que el botín preferido eran los aparatos de imagen y sonido, así como pequeños o medianos electrodomésticos que eran vendidos en un establecimiento de compraventa de artículos de segunda mano de Medina Sidonia, donde actuaban con la connivencia del propietario.

Un loro en el botín

El pasado martes fue cuando se produjo la detención y registro de los domicilios de los autores. Además, se imputó a la cuarta persona y recuperaron multitud de los efectos sustraídos, diversas cantidades de sustancias estupefacientes y otros efectos que relacionaban directamente a los detenidos con los 25 robos de los que se tenía denuncia.

Entre los objetos encontrados, figuran joyas, electrodomésticos, aparatos de imagen y audio, herramientas, relojes, ordenadores portátiles (muchos de ellos con teclados extranjeros que carecen de la 'ñ'), así como numerosos efectos de carácter personal, destacando incluso un loro de la especie yako. Sin embargo, tampoco dudaron en sustraer objetos menores como calefactores, pequeñas herramientas e incluso objetos de decoración que acababan en la tienda de segunda mano.

La Guardia Civil ha destacado «la indefensión y la gravedad que revisten los hechos» por proceder recurriendo incluso a la violencia. Igualmente, lanzaron un llamamiento a la calma a los vecinos de Chiclana. Por otra parte, han indicado que los objetos recuperados estarán desde este sábado en el cuartel de la localidad para facilitar su identificación, para la que debe aportarse cualquier documentación o fotografía que acredite su propiedad.