Manuel Queiruga: «Esta crisis ha removido los cimientos del consumo, es necesario adaptarse»

. Accedió al cargo justo a tiempo. En ese preciso momento en el que su carácter emprendedor y su juventud son las mejores bazas para jugar en un contexto cambiante tras una profunda crisis. Después de pasar casi un año y medio como presidente de la asociación Cádiz Centro, Manuel Queiruga habla de las expectativas para las rebajas que se vienen y de retos actuales como los cruceros, los horarios o las nuevas iniciativas emprendedoras.

–¿Cómo esperan en el comercio la campaña de rebajas que se viene?

–La verdad es que las rebajas, desde que se liberalizó sus fechas por parte del Gobierno central, han perdido el efecto llamada que se conseguía anteriormente al coincidir las fechas de comienzo y casi de terminación.

Los efectos de la crisis, aun no se hacen notar en toda su magnitud. No obstante somos optimistas en cuanto que estimamos que hay bastantes artículos a los que podemos darles salida en esta campaña a unos precios más asequibles para nuestros clientes.

–Se habla de la salida de la crisis en múltiples sectores, ¿hasta qué punto se puede cifrar en el comercio gaditano ese ascenso?

–Tenemos cifras de aumento del consumo a nivel estatal, pero aun no podemos decir que su incidencia sea clara en el desarrollo del negocio. Se nota otra actitud por parte del consumidor, pero traducirlo en un aumento claro de las ventas a nivel general, nos parece aventurado manifestarlo.

–Usted, como joven empresario y emprendedor, ¿cree que las crisis sirven también para reinventarse como comercio?

–Sin ninguna duda. Y también lo hemos observado en todos los sectores. Las crisis, y una tan profunda como ésta más, hace replantearse muchas cosas para acercarse al cliente, que también ha cambiado sus hábitos de consumo en términos generales. Nuestro referente siempre es el cliente y esta crisis ha hecho remover los cimientos del consumo, por tanto es absolutamente necesaria la adaptación a estos nuevos parámetros.

–¿Cuáles diría usted que son los mayores problemas o puntos débiles del comercio gaditano?

–Yo diría que en Cádiz tenemos un comercio bastante flexible y con una gran capacidad de dar respuesta a las exigencias de nuestros clientes. No obstante hay factores ajenos a nuestro sector que son los que más influyen. El acceso a nuestras zonas comerciales, el aparcamiento quizás se puedan considerar los factores externos que más nos perjudican; mientras que a nivel interno, los idiomas y una mayor modernización nos harían adaptarnos mejor a la demanda de nuestros clientes.

–Cádiz lleva unos años despuntando como incipiente destino de cruceros, ¿hasta qué punto beneficia al comercio gaditano esta afluencia?

–El segmento de cruceros tiene para nosotros varias connotaciones positivas. En primer lugar sirve como una promoción de nuestra ciudad que hace que los que la visitan, aunque sea por unas horas, se planteen en un futuro volver, según se desprende de las encuestas de satisfacción que conocemos.

Por otro lado está provocando la aparición de comercios nuevos o adaptación de los ya establecidos a este segmento tan reciente y que requiere tanta especialización , sobre todo a nivel de idiomas , horarios, personal…

– Si el impacto se nota, ¿cómo es que los comerciantes del centro aún no apuestan con firmeza por abrir al mediodía para los cruceristas?

–Creo que los comerciantes están respondiendo a la demanda que se produce, como hemos señalado antes, con la aparición de una oferta especializada cada vez más completa. Además, cada vez son mas los comercios que adaptan su horario al de estancia de los cruceristas que nos visitan, lo que ocurre es que lógicamente los comercios que lo hacen son aquellos que tienen una oferta de productos o servicios destinados a este tipo de clientes.

–En los últimos años hemos visto cómo han desaparecido multitud de míticos comercios de antaño, ¿cree que el comercio tradicional gaditano está suficientemente protegido?

–Es verdad que han desaparecido algunos comercios clásicos de nuestra ciudad, pero supongo que las causas habrán sido variadas, desde la edad de los propietarios o su entrada en la jubilación hasta la imposibilidad de seguir adelante con la empresa.

En este último caso, a nadie se le escapa la situación de dificultad de acceso a la financiación que ha provocado la crisis financiera y la reconversión de nuestros bancos. Creo que en la pequeña y mediana empresa, incluido el comercio, su aportación al desarrollo económico no ha sido lo suficientemente valorada. Desde principios de año y más ahora en campañas electorales se están aprobando y proponiendo numerosas medidas de apoyo a las pymes que si se hubieran producido antes, quizás habría evitado el cierre de algunos establecimientos clásicos.

–¿Qué le aconsejaría a ese emprendedor que se estuviera planteando abrir su propia tienda?

–Sin ninguna duda que lo haga, que si quiere dedicarse a trabajar para sí mismo y quiere iniciar la aventura de emprender, lo haga después de asesorarse bien, que se integre en alguna de las asociaciones que agrupan a comerciantes para defender nuestros derechos y que se lance. Primero porque ahora es el momento y segundo porque la sociedad lo necesita, como agua de mayo. Solo se puede acabar con la lacra del paro con la creación de nuevas empresas.