Los alumnos del IES Giola: «El instituto está destrozado»

Un manto de tristeza cubre esta mañana el Instituto de Educación Secundaria (IES) Giola de Llinars del Vallès (Barcelona). Mari Luz, una de las alumnas del centro, lo resume en pocas palabras, conteniendo la emoción a duras penas. «El Instituto está destrozado», explica a las puertas del centro, apenas transcurridos unos minutos tras la celebración del acto de recuerdo con el que el instituto ha querido despedir a los 16 chicos alemanes y dos monitores que participarion en un intercambio y que ayer fallecieron en la catástrofe aérea. «No te imaginas que nos puedas pasar algo así. Los profesores nos han intentado apoyar, pero qué te van a decir... No hay palabras».

[Así te estamos contando en directo la catástrofe aérea en los Alpes]

Junto a Mari Luz, otra alumna de la escuela que sí acogió en su casa a una de las chicas fallecidas. En su caso, prefiere no hablar.

No es un caso aislado. Durante el emocionado acto que se realizó en el interior del centro, fueron muchos los chicos que quisieron hablar pero no pudieron contener las lágrimas. Se pasaron fotos de las activiades que realizaron los alumnos alemanes durante el intercambio, se leyeron poesías de Miquel Martí i Pol y se escucharon canciones que los chicos alemanes habían compartido con los estudiantes catalanes, como «Atemlos durch die Nacht» de la cantante alemana Helene Fischer.

Demasiado dolor, demasiado cercano como para mantenerse entero. «Los chicos están destrozados», explica María José, madre de una de las alumnas del centro y que describe un «acto bonito, muy emotivo». Todos apuntan que el acto ha sido especialmente emotivo, aunque también muy doloroso. A las puertas del centro, dos de los alumnos señalan a ABC que a duras penas se podían contener las lágrimas.

Los que están más enteros sí que acceden a atender a los medios. Es el caso de David Muñoz Ricart, que solo acierta a preguntarse porqué la vida es tan injusta. Muchos de los estudiantes asistieron también ayer a una misa que se celebró en memoria de los estudiantes fallecidos en la iglesia parroquial de Llinars.

Minuto de silencio

Después del acto de recuerdo en el instituto, el duelo se ha trasladado a la plaza de Ayuntamiento, donde la corporación municipal, junto a otros vecinos, han guardado un minuto de silencio. Martí Pujol, alcalde de Llinars del Vallés, ha explicado que el próximo viernes él mismo viajará hasta Alemania para transmitir personalmente el pésame al Instituto y a las familias de los chicos alemanes fallecidos.

Junto a él, y en declaraciones a ABC, se mostraba muy afectado el concejal de Hacienda, Josep Aixandri, quien ha vivido directamente el drama. «Ayer mismo por la mañana fuimos con mi hija y con mi nieto, que ha participado en el intercambio, a despedir a los chicos a la estación de Llinars. A las pocas horas nos llegaba la peor noticia». Aixandrí relata cómo los centros escolares de Llinars tienen una larga tradición de intercambios con centros extranjeros. Su hija Ruth ya participó hace un par de décadas en un intercambio con lo que entonces era Checoslovaquia. Ahora es su nieto quien ha participado en este viaje de estudus. «Nunca pensamos que una historia tan enriquecedora acabaría de esa manera. De todos modos, no tenemos que olvidar que el verdadero drama lo están viviendo las familias alemanas».

Nuevo grupo de estudiantes

Por otra parte, hoy viajan también hacia Alemania el grupo de 43 chicos germanos que ha participado en un intercambio de las mismas características que el del IES Giola, pero en su caso en el centro El Ginebró. De hecho, parte de ese grupo ha partido esta mañána en el vuelo de las 9.35 de GermanWings. No obstante, la impresión por lo sucedido ayer y el miedo ha hecho que parte de ese grupo haya preferido regresar a Alemania en tren.

Intercambio por sorteo

Según ha informado este miércoles el Instituto Cervantes, los estudiantes fallecidos eran alumnos de español que preparaban con su profesora Sonja Cercek, también fallecida en el siniestro, el examen para obtener, el próximo mes de noviembre, el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE). Los estudiantes habían accedido por sorteo al intercambio escolar ya el número peticiones era superior al número de plazas ofertadas por el instituto de Llinars, por lo que se relizó un sorteo.

El instituto alemán en el que estudiaban los alumnos es uno de los principales centros de examen DELE del estado de Renania de Norte-Westfalia y mantiene, como ha informado el centro, una estrecha relación docente con el Instituto Cervantes de Bremen desde hace más de seis años, lo que ha llevdo al director del Cervantes, Víctor García de la Concha, a asegura que si bien «este tipo de accidentes son conmovedores en todos los sentidos», para el Cervantes el siniestro supone «un dolor muy especial» por la vinculación que dichos estudiantes y su profesora de español mantenían con el centro de Bremen.