Rusia suaviza ligeramente el veto a productos de la UE

El Gobierno ruso decidió ayer suavizar ligeramente el veto a las importaciones de productos agroalimentarios de la UE -además de EE UU y Canadá-. En concreto, permitirá el comercio con leche y productos lácteos sin lactosa, además de algunas hortalizas como patatas, cebolla, maíz híbrido dulce y guisantes siempre y cuando sea para su siembra en el país. También saca de la lista negra pescados como los alevines de salmón y la trucha. Por último excluye los suplementos alimenticios y complejos vitamínicos. Sin embargo, todos estos productos readmitidos representan un porcentaje muy reducido de las exportaciones afectadas. De hecho, se mantiene el veto para las frutas y verduras, que suponen el 80% del impacto económico de la medida en España.

La Comisión Europea estimó en 5.252 millones de euros el perjuicio para el sector agroalimentario comunitario. En el caso de España el impacto alcanza los 337 millones. La leche y los lácteos apenas representan 3,8 millones del total y Rusia solo ha eximido aquellos productos sin lactosa. Por su parte, la prohibición se mantiene para las frutas (158 millones de euros) y las hortalizas (72 millones) con más peso en la exportación como son la berenjena, el tomate, el pepino o el pimiento. También se mantiene la prohibición para el vacuno (8 millones) y para la práctica totalidad del pescado (16 millones).

Esta actualización de la lista ya fue adelantada la semana pasada por el viceprimer ministro ruso, Arkadi Dvorkóvich. Entonces justificó la medida para evitar que la prohibición afectara a consumidores con diabetes o alergias.

Por su parte, la Comisión Europea aseguró que decidirá en «las próximas semanas» si denuncia a Rusia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). «Estamos analizando lo que es posible y lo que no bajo las reglas de la OMC antes de adoptar una postura», declaró la portavoz comunitaria Chantal Hughe.