CÁDIZ

El puente Carranza pierde peso

El descenso de población, el paro y la reducción de la actividad económica rebajan a mínimos la circulación por esa entrada a la capitalEl tráfico cae en casi 8.000 vehículos al día en el principal acceso a Cádiz justo un año antes de abrirse el segundo viaducto

JAVIER RODRÍGUEZ | CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La circulación por el puente Carranza ha dejado de batir un récord histórico. Atrás se quedan los picos registrados a raíz de la apertura del carril reversible el 21 de julio de 2007, con una media de 46.000 coches al día o la plusmarca de julio de 2008, con 50.000 vehículos diarios. En los dos últimos años la intensidad media de paso por el principal acceso a Cádiz se ha visto reducida en casi 8.000 vehículos diarios. La pérdida de población en la capital, sumado al paro y a una drástica caída de la actividad económica en el entorno de la Bahía han llevado a esta importante rebaja, que tiene menor incidencia en los meses de verano. Se trata de una situación coyuntural que, precisamente, se advierte un año antes de la inauguración del segundo puente de Cádiz.

Los datos facilitados por el Centro de Gestión de Tráfico del Suroeste revelan que la media de paso en 2013 estuvo por debajo de los 40.000 vehículos/día frente a los 47.000 que ha llegado a tener en los momentos de mayor efervescencia. Se aprecia también como en el primer semestre de 2014 la tendencia es decreciente y la media se encuentra en los 35.000 vehículos/día. La explicación a esta desaceleración tiene mucho que ver con la pérdida de población y, muy especialmente, con la situación económica. La capital ha sufrido en la última década una hemorragia poblacional que aún persiste. Entre 2007 y 2013, Cádiz perdió 4.606 habitantes, según se desprende de los padrones elaborados por del Instituto Nacional de Estadística (INE), y 16.113 habitantes si situamos el punto de partida en el año 2000.

El paro también es determinante en la caída de los flujos de tráfico por el puente Carranza. A menor actividad, menor movimiento. La provincia ha triplicado su tasa de paro en los últimos siete años pasando del 17,35% de 2007 al 42,4% del segundo trimestre de este año.

El puente Carranza sufrió en julio de 2007 una importante transformación desde su inauguración en octubre de 1969. La apertura de un carril reversible en su calzada acabó entonces con los atascos que se producían a la entrada y salida de la capital. Las colas kilométricas que se formaban obligaban entonces a la Guardia Civil a regular el tráfico con conos. La obra del tercer carril fue complementaria al desdoble de la carretera N-443, entre la barriada de Río San Pedro y Cádiz. La apertura de ambas infraestructuras acabaron con un punto negro del mapa provincial de carreteras. La obra del carril reversible se llevó a cabo en un tramo comprendido por 3,37 kilómetros de longitud y duró once meses. Desde entonces, el paso por el puente Carranza y por la antigua N-443 ha dejado de ser un calvario para los conductores. Así, en el verano de 2006, la circulación por este tramo era de 38 kilómetros por hora y era calificada de lenta, algo habitual en esta zona. Entre el otoño de 2006 y la primavera de 2007 la situación fue a peor por las obras de construcción tanto del desdoble como del tercer carril y la velocidad media fue de 11 kilómetros a la hora y la circulación estaba en el nivel crítico. Siete años después de la apertura del carril reversible, la velocidad media es de 60 kilómetros y el nivel de circulación es normal o libre.

En 2011 empieza el declive

LA VOZ ha tomado como referencia la intensidad de paso el día 15 de los doce meses de 2013 y ha comparado el resultado con el mismo día y mes del año anterior, así como con el primer semestre de 2014. Nos encontramos con cifras tan llamativas como la de abril, donde la circulación el año pasado un día laborable fue de 41.179 vehículos y la de este año, 36.844. La estadística nos lleva a destacar que la densidad de tráfico en el puente Carranza empieza a decrecer a partir de 2011. Hasta ese año, la incidencia de paso era ascendente, con un pico de 50.000 vehículos registrado el 1 de julio de 2010, y en la misma tónica, los fines de semana de agosto.

Ante esta situación de descenso de la circulación por el principal acceso a la Bahía cabe preguntarse qué ocurrirá cuando en mayo del año que viene se abra al tráfico el segundo puente. El informe técnico elaborado en su momento por los ingenieros señala que la mitad del tráfico del puente Carranza irá a parar al puente de la Constitución de 1812. El equipo técnico que perfila los detalles de la apertura del nuevo viaducto fijó en un principio la velocidad de paso en 100 kilómetros por hora. Esta velocidad irá variando hasta los 50 cuando resten algo más de 700 metros para acceder a la ciudad.

Los ingenieros también calcularon el tráfico que soportará el nuevo puente. Se trata de una infraestructura a muy largo plazo que irá incrementando su intensidad de circulación de forma paulatina hasta lograr la estabilización. Los ingenieros sostienen que la mitad del tráfico que discurre en estos momentos por el puente Carranza se desviará a la altura del Río San Pedro para acceder a la capital por el de la Constitución de 1812. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Cádiz ha diseñado un plan específico para dotar a la ciudad de 11.000 plazas de aparcamiento y evitar así el atasco circulatorio en el centro. Las dos primeras actuaciones fueron la ampliación del parking de Canalejas y la inauguración del de Santa Bárbara.

En cuanto al tráfico que cruzará el segundo puente y que rebajará la presión sobre el de Carranza, el Ministerio de Fomento considera que alcanzará los 50.000 vehículos al día en 2040. Para facilitar el desembarco de la circulación en el casco urbano y la salida de la misma se ha diseñado una gran rotonda, con carril especial para el transporte urbano, frente a El Corte Inglés. Los trabajos de reordenación de esta plaza y su conexión con la avenida de Las Cortes y de la Bahía durarán seis meses. El tablero del nuevo puente entrará en el casco urbano a cota cero, lo que ha obligado a pronunciar su pendiente hasta el 5%. El índice de circulación previsto para el nuevo puente es de 30.000 vehículos al día en sus inicios, aunque tiene capacidad para absorber más de 60.000 y está preparado para la apertura de dos carriles más, uno en cada sentido, en caso de que supere esta cifra.