Uno de los cráneos encontrados en Atapuerca. :: EFE
Sociedad

El juego de tronos de los neandertales

El hallazgo de 17 cráneos en Atapuerca ayuda a explicar cómo evolucionaron esos homínidos en la Europa del Pleistoceno Medio

MADRID. Actualizado: Guardar
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Se acerca el invierno... Los hielos avanzan y, en la Europa de hace 500.000 años, los clanes humanos se concentran en las regiones del continente con un clima menos crudo. En esos refugios naturales conviven, se mezclan y, cuando los hielos retroceden, desde ahí emprenden la reconquista de una Europa bastante más fría que la actual. El proceso se repite varias veces durante centenares de miles de años y, fruto de él, acaba surgiendo una nueva especie. «He llamado a este modelo evolutivo para los neandertales la teoría de 'Juego de tronos'», explica Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones de Atapuerca y director del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos.

En 'Juego de tronos', la saga fantástica de George R.R. Martin, los clanes de una Edad Media alternativa en una Tierra alternativa viven bajo la amenaza de la llegada de un largo invierno. Las casas nobles se enfrentan a monstruos y bárbaros, compiten por los recursos, firman alianzas de sangre, crecen, se extinguen, evolucionan. Arsuaga cree que algo parecido ocurrió en la Europa del Pleistoceno Medio, hace medio millón de años, con los preneandertales como protagonistas. Algunas pruebas estarían en Atapuerca.

Una treintena de investigadores, liderados por Arsuaga, presenta hoy en la revista 'Science' las conclusiones de un estudio de 17 cráneos de preneandertales -muchos casi completos- procedentes de la Sima de los Huesos. Esta cavidad, de 13 metros de profundidad, es el yacimiento con mayor concentración de fósiles de homínidos del mundo. Desde 1984, Arsuaga y su equipo han recuperado en ella unos 7.000 fósiles correspondientes a 28 individuos de una especie antecesora de los neandertales. En 1993, presentaron en 'Nature' los primeros tres cráneos. «Llevamos 21 años estudiando los cráneos de la Sima, reconstruyéndolos e intentando entenderlos», explica el director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos.

Tanto por su apariencia como por su edad -unos 430.000 años, según la última datación-, «en la Sima de los Huesos tenemos a algunos de los miembros más antiguos del linaje neandertal. Podemos estar asistiendo al origen de los neandertales». Estos humanos evolucionaron en Europa como miembros de una estirpe cuyos fundadores salieron de África hace 1,8 millones de años. Los neandertales eran más bajos y fornidos que nosotros, y desaparecieron hace unos 35.000 años, poco después de la llegada de nuestros antepasados, también desde África.

Evolución «en mosaico»

«La evolución suele presentarse como un proceso lineal y gradual. Sin embargo, lo que vemos en los neandertales es un ejemplo de evolución en mosaico o por módulos, en la que regiones del cráneo con funciones comunes se modifican independientemente», indica Arsuaga. Así, los individuos de la Sima de los Huesos presentan «incipientes rasgos neandertales en la cara», pero no en la cavidad craneal ni el resto del cuerpo. «Lo primero que se modificó fueron la dentición anterior y la cara. Eso apunta a cambios relacionados con la masticación. Los incisivos muestran un gran desgaste, como si hubieran sido utilizados como una tercera mano, algo típicamente neandertal», puntualiza el paleoantropólogo.

«Otros fósiles europeos de la misma época son muy diferentes y no encajan con el patrón de la Sima de los Huesos. Esto significa que hay mucha diversidad entre las poblaciones preneandertales. En Europa, hay diferentes poblaciones que siguen distintos ritmos evolutivos». Cuando llega el 'invierno', se concentran en regiones con clima menos riguroso y se mezclan antes de separarse.

Hay clanes más primitivos que otros, entrecruzamientos y callejones sin salida. «En ese escenario de 'Juego de tronos', hay casas más o menos emparentadas entre sí y otras que ni siquiera están en el mundo neandertal», señala Arsuaga. Las características de la nueva especie surgen aquí y allá en diferentes poblaciones a lo largo de decenasde miles de años, hasta que los diferentes módulos encajan en los neandertales hace unos 230.000 años.