La casa okupa de Sans, motivo de la protesta. :: I. BAUCELLS
ESPAÑA

Can Vies redobla el pulso pese a los gestos del Ayuntamiento

La plataforma que defiende la casa okupa del barrio barcelonés de Sants anuncia nuevas protestas para hoy

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El conflicto de Can Vies, que mantiene en vilo a Barcelona desde el lunes porque las calles del barrio de Sants se han convertido por las noches en un campo de batalla, se ha enquistado. Y es que ni siquiera los gestos del Ayuntamiento de Barcelona, que ayer ordenó la paralización del derribo de la parte del edificio que aún sigue en pie, consiguieron calmar los ánimos y la plataforma que defiende la antigua casa ocupada anunció nuevas movilizaciones para hoy, que se espera que sean de alto voltaje, sobre todo la manifestación que hay convocada a las 19,00 horas y a la que asistirán grupos antisistema de toda la ciudad y otros puntos de Cataluña con ganas de dejarse notar.

«El conflicto no se puede solucionar porque el centro social se ha tirado abajo», es la consigna que repiten los antiguos moradores de la casa, ocupada durante 17 años. A pesar de los intentos del consistorio de iniciar un diálogo con los colectivos de Can Vies, un portavoz del movimiento okupa dio por rotas las negociaciones con los mediadores municipales porque, a su juicio, el diálogo se quebró cuando entraron las primeras excavadoras. «No hablamos con quien ha tirado por tierra lo que hemos construido durante 17 años», afirmó el portavoz del colectivo, que se refugia bajo el seudónimo Pau Guerra. Por ello hoy , en la primera de las dos protestas que hay convocadas, los miembros de la plataforma Can Vies tratarán de reconstruir, dicen, con la ayuda de arquitectos y vecinos del barrio un inmueble que está medio derruido. Tras cuatro días de violencia desatada por las noches, que se han saldado con 60 heridos, el colectivo okupa mantuvo sus reivindicaciones de dimisión del alcalde y del concejal del distrito de Sants, libertad sin cargos para los detenidos, paralización de los desalojos previstos en otras casas y poner fin a la militarización del barrio.

El estallido que viene

Unas exigencias inasumibles para el consistorio, que como mucho podría ofrecer el uso de otro local, siempre y cuando sus habitantes firmaran un convenio con el consistorio, como ocurre en otro inmueble similar, Can Batlló, en el barrio del Poblenou. El Ayuntamiento ha mostrado su disposición al diálogo y ha aflojado su firmeza, pero topa con el problema de que los colectivos de Can Vies no logran, o de momento no quieren, aislar a los violentos. Afirman que sus movilizaciones siempre tienen un espíritu pacífico, pero todos los días han acabado en algaradas provocadas, en buena parte, por personas que no tienen nada que ver con Can Vies.

Unas revueltas que además podrían quedarse «cortas» en los próximos meses, según afirmó este viernes Ada Colau, exportavoz de la PAH y que conoce de cerca los movimientos sociales. De hecho, desde Can Vies apuntaron que estamos ante un «estallido social» que va más allá del desalojo de una casa del barrio de Sants.

A primeras horas de la noche de ayer, el juez de Instrucción número 4, tras tomar declaración a 25 de los detenidos por los disturbios de Can Vies, acordó dejarlos en libertad con cargos, con la obligación de comparecer una vez al mes en el juzgado y la prohibición de asistir a manifestaciones.