CÁDIZ

El Ayuntamiento de Cádiz apoya las gestiones del Gobierno para acabar con el veto a la construcción civil

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz va a presentar en el Pleno Ordinario del próximo lunes una propuesta para apoyar al Gobierno central en sus gestiones ante la Unión Europea para acabar con el veto que pesa sobre los astilleros españoles en lo que se refiere a la construcción civil. Según un acuerdo firmado por el anterior Gobierno socialista, los astilleros del país, incluidas las tres factorías de Navantia en la Bahía, no pueden aceptar encargos de construcción de barcos civiles que superen en ningún caso el 20% de la carga de trabajo militar.

A juicio de la alcaldesa de Cádiz esto puede impedir la llegada de nuevos contratos a pesar de los esfuerzos que se están haciendo desde los astilleros por modernizar su oferta y ser más competitivos.

El veto que mantiene la Unión Europea sobre Navantia expira en el año 2015, pero el Ayuntamiento de Cádiz entiende que no se puede esperar hasta entonces, más aún cuando una vez que se celebren las elecciones europeas se cambiará a los comisarios y, es previsible, que deje su cargo el actual comisario de la Competencia, el español Joaquín Almunia. Por eso, aprovechando que aún forma parte del Gobierno comunitario, desde el Ayuntamiento se va a instar también a la presidenta de la Junta de Andalucía a que defienda ante la Comisión Europea el futuro de los astilleros públicos apoyando la iniciativa del Gobierno español. Y más allá, también le piden que «como Almunia es socialista, que vaya a Bruselas a hablar con él para que antes de que deje sus responsabilidad allane el camino para el fin de este veto. Almunia no debe dejar ningún papel que no sea claro respecto a esta cuestión», insistió ayer Teófila Martínez.

La alcaldesa dijo también que «no tiene sentido que un comisario socialista esté echando la culpa de todo a la derecha europea cuándo es él el que no para de poner problemas. No podemos soportar más tensiones económicas y sociales cada cuatro o cinco años porque no se solucionan estos temas».