Maduro se aferra a la alianza con China para mantener los programas sociales

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, adelantó ayer «una nueva ofensiva económica para producir más, producir mejor, destrabar todos los mecanismos que impidan la producción en el país». Según Maduro, estas medidas deben llevar «a la prosperidad del pueblo(...). En el neoliberalismo se habla de crecimiento, ¿pero el crecimiento de quién? Crecen los que siempre han tenido y no los que nunca tuvieron».

El sucesor de Hugo Chávez hizo el anuncio después de recibir al canciller chino, Wang Yi, y de señalar que la meta de su Gabinete era consolidar la alianza con Pekín y exportar un millón de barriles de petróleo diarios a China, el doble de la cantidad actual. Una cifra vital para los ingresos petroleros con los que el chavismo cuenta para mantener sus programas sociales y económicos.

La «nueva ofensiva económica» presentada por el Gobierno de Maduro para impulsar el desarrollo del país se centra ahora en un plan de inspecciones en mataderos y mercados. El mandatario anticipó que esta fiscalización busca mejorar la producción, el abastecimiento «a todos los niveles» y la ampliación de su campaña de noviembre y diciembre pasados para establecer «precios justos». El líder opositor Henrique Capriles tildó las medidas de «reciclaje» que no ayudará «a salir del caos».

Con la ofensiva en mercados y mataderos, el chavismo busca combatir prácticas de las que acusa reiteradamente a los empresarios. Según la versión oficialista, algunos distribuidores retienen en sus almacenes productos que, al desaparecer de las estanterías, producen escasez y el consiguiente descontento en la población.

Capriles denuncia «hambre»

Es el mismo procedimiento seguido a finales del año pasado cuando se revisaron tiendas de electrodomésticos, ropa y componentes de automóvil, entre otros productos. Según el Gobierno, los empresarios elevaban hasta ocho veces los precios. Ahora, los propietarios de establecimientos en centros comerciales se quejan de que han bajado las ventas.

A Capriles no le convence el modelo «'Castrocomunista', capitalista de Estado» que «no da para más». Según en líder opositor, el país espera un cambio: «No más cháchara». Afirmar que la «escasez es porque comemos mucho» es una «burla», dejó dicho en Twitter. «No es cierto que en nuestra Venezuela no se pase hambre, donde hay miseria hay hambre» y es la razón por la que intuye que el Gobierno «miente con las cifras de pobreza». El también gobernador de Miranda precisó que «todo pasa por dejar de mentir con los datos económicos y asumir que hay que cambiar el modelo fracasado. Ningún país de nuestra América Latina lo aplica».