Más que compañeros

Hay menos coincidencia en la vida personal. Susana Díaz y Juanma Moreno tienen en sus respectivos cónyuges (ambos casados por la Iglesia) un apoyo importante en sus carreras, pero desde ángulos diferentes.

Desde el primer momento el marido de la presidenta, José María Moriche, acompañó a esta. Lo hizo en la campaña de las primarias y luego ya como jefa del ejecutivo andaluz. Lo hace en un segundo plano, pero sin complejos. A algunos sorprendió verles juntos en el desfile de las fuerzas armadas del 12 de octubre junto a Dolores de Cospedal y el marido de esta. No era lo habitual en presidentes socialistas. También le acompañó a Barcelona, donde Díaz dio un mitin y tuvo un almuerzo con empresarios. Es una forma de conciliar la difícil vida de pareja de quien va de un lado a otro sin parar, apuntan desde su entorno.

Moriche no tiene ningún cargo ni responsabilidad en el PSOE. Ella ha dicho sin tapujos que ha estado en el paro y ahora es mileurista como reponedor de libros en una editorial. Cuentan que es un sevillano típico, con cierta gracia y que le sirve de contrapunto a la presidenta además de tenerle la cena preparada cuando llega a casa. Díaz es muy de familia siciliana. Vive en el mismo barrio que se crió en Triana con sus cuatro hermanas y sus padres cerca. Allí conoció a Moriche y allí se casó con él.

Manuela Villena y Juanma Moreno se conocieron en el partido y allí fraguaron una relación que hoy tiene dos hijos como fruto y camino de un tercero, que nacerá en junio. Villena, según escribe en su Twitter, es politóloga. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, ha ocupado puestos de asesora en el Ayuntamiento de Madrid, donde gobierna el PP, hasta que fue nombrada gerente de la Junta de Barajas en el mismo consistorio. Ha sido profesora asociada de Análisis electoral en la Universidad Cardenal Herrera-CEU y directora de proyectos en el Gabinete de Análisis Demoscópico.

El futuro candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía tiene por tanto una experta en estrategia electoral en casa.

Por lo pronto seguirá en Madrid hasta que los niños terminen el colegio. Luego buscará casa en Sevilla, donde han decidido establecer su nuevo hogar. Moreno reconoce que su carrera política puede sacrificar la de su mujer.