¿De qué familia habla el Papa?

Es la enésima vez que escucho al enésimo Papa decir que la familia está siendo atacada hoy más que nunca. Y a partir de esa premisa -que no cuestiona ningún medio de comunicación- cualquier posición religiosa, o retrógada, es absolutamente válida. ¿La familia está hoy más atacada que ayer? ¿De qué ayer está usted hablando señor elegido por Dios? ¿Acaso estaba mejor la familia hace 30 años cuando no existía la posibilidad de divorcio y así sacar a las mujeres de la esclavitud social de la vergüenza del qué dirán y de la sumisión y sufrimiento? Quizás suponga que hace 100 años la familia estaba mejor tratada que hoy, cuando había un 95% de analfabetismo. O quizás hace 200 años, con la familia basada en la ignorancia, la pobreza y la idílica sumisión al diezmo y la primicia eclesial. Sí, debe pensar: la familia en el medievo estaba mucho mejor tratada que hoy, cuando había derecho de pernada al señor feudal, miseria extrema y vasallaje. O quizás piense que el ayer mejor fue el de los tiempos de cristo, donde se podía lapidar a la mujer adúltera, violar a niños (en eso poco ha cambiado la visión de algunos, señor Papa), esclavizar al prisionero -que parece que no tenía familia, ¿no?-, o torturar a la familia hereje. No sé qué familia está usted deseando, señor Papa, pero soy feliz en este mundo y en este tiempo en el que por primera vez en la historia de mi linaje, mis hijos van al colegio, comen todos los días, saben que la tierra es redonda y se cuidan muy mucho de seguir a ningún Dios y mucho menos a ningún iluminado que cree que ese Dios le habla. De momento les he dicho que la ciencia cataloga a eso como una enfermedad medicable llamada esquizofrenia. No, no somos felices; pero no añoramos ese tiempo que usted no logra situar en el tiempo pero que le da de comer a usted y los suyos.