El Palacio de Exposiciones llevará el nombre de un hostelero jerezano

La figura de Antonio Rodríguez Álvarez, fallecido en 2005, ha dejado huella. Reconocido y admirado, su nombre se va a recordar desde el Palacio Provincial de Ferias y Exposiciones de Ifeca. El presidente de la Diputación, José Loaiza, y la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, acompañaron ayer a la viuda del empresario hostelero, María Teresa Macías Cobos, que descubrió una placa en la entrada principal del recinto ferial. Un homenaje en el que estuvo presente la diputada de Turismo, Inmaculada Oliveros, junto a otros representantes políticos y del mundo de la empresa gaditana.

Al acto asistieron numerosos empresarios del sector en reconocimiento a una persona «que fue precursora en el auge de la hostelería gaditana y que creó escuela», como destacó en su intervención la alcaldesa de Jerez. «Fue un maestro para muchos profesionales y para todos nosotros y nos demostró que Jerez no tiene límites y puede traspasar sus fronteras», señaló García-Pelayo. Rodríguez fue impulsor de la feria de hostelería Hostelsur de la que fue comisario, cuando en 1982 la única feria que se celebraba en España era la de Barcelona, Hostelco, como recordó el presidente de la Diputación. Entonces ya participaba activamente en la patronal de la hostelería, Horeca.

«Que el palacio de exposiciones de Ifeca lleve su nombre se lo tiene bien merecido, por su trayectoria empresarial, por haber promovido un modelo empresarial ejemplar y por haber sido precursor, con su alma inquieta y ambiciosa, del catering moderno y de las actividades congresuales en Jerez y toda la provincia», señaló Loaiza.

Restaurador

Rodríguez logró prestigio profesional en la restauración con el restaurante El Bosque, en Jerez, y con el catering Alfonso, empresa que ha trascendido las fronteras de la provincia. Como impulsor de su sector profesional, jugó un destacado papel en la creación de la patronal Horeca y fue impulsor en la creación de la feria Hostelsur, precisamente en Ifeca. Hay que destacar que la labor desempañada por hosteleros como él han contribuido a elevar la excelencia de la gastronomía y la restauración gaditana y al impulso del sector turístico en la provincia, hasta convertirlo en un importante factor de riqueza económica y laboral.

Su esposa dijo a los presentes en la institución ferial que este homenaje le resultaba muy satisfactorio. «Antonio dejaba huella porque le gustaba mucho todo lo que hacía. En todo ponía mucha ilusión», señaló.

La Diputación Provincial de Cádiz, a través de su Patronato de Turismo, ya reconoció en 2006 a este empresario nacido en Sevilla, aunque desarrolló su vida en Jerez a partir de los 17 años. Fue a título póstumo durante la conmemoración del Día Mundial del Turismo.