López Gil descarta ser candidato a la Alcaldía

El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, manifestó que sigue teniendo «en el corazón» el proyecto de ser alcalde de San Fernando, cosa que le «encantaría» y que no descarta «retomar algún día», pero desde luego «no en este momento». López Gil aseguró que actualmente «no se ve» como candidato del PSOE a la Alcaldía de San Fernando para las elecciones municipales de 2015, aunque hará «lo que mi partido me diga». No obstante, entiende que «hoy por hoy hago mucho más por mi partido y por los ciudadanos donde estoy».

Además confesó que terminó «un poco cansado» tras las elecciones de 2011, que fueron «muy duras» al celebrarse «en plena crisis y en medio de un desapego muy importante hacia el PSOE», pese a lo que obtuvo «un resultado muy bueno».

En este sentido, recordó que en 2007 ganó las elecciones aunque luego no gobernó y que en 2011 fue el candidato del PSOE «que más subió en número de votos de toda España», por lo que «no estoy descontento, pero no gané y no conseguí gobernar», lo que reconoce que fue «una frustración» y «un duro golpe» para él.

Críticas del PP

Por su parte el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, calificó de «descarada» la actitud del delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, al que acusa de «hacer un uso partidista de su cargo para realizar su campaña personal en San Fernando».

En un comunicado el dirigente popular reprochó el «uso indebido» que, en su opinión, López Gil hace de su cargo «para desarrollar su carrera política en San Fernando» y le acusó de usar su puesto «como trampolín político en lugar de trabajar por el interés general de la provincia desde la lealtad institucional, que es el objeto de su cargo como principal representante del Gobierno andaluz en la provincia».

Así, lamentó que «sólo se dedique a hacer oposición al equipo de gobierno del PP de San Fernando, en lugar de trabajar por todos los pueblos de la provincia». Por ello, recomendó a López Gil que «dimita si se quiere dedicar a su carrera política en San Fernando», instándole a dejar de hacer «un uso interesado y partidista de los cargos públicos».