PAN Y CIRCO

¡QUÉ LATA DE BRONCE!

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Me alegro de que España haya conseguido la medalla de bronce en el Eurobasket de Eslovenia. Por los que estaban esperando una derrota ante Croacia para seguir repartiendo palos a Orenga, por aquellos jugadores que han tenido que 'comerse el marrón' de sustituir a figuras irremplazables como Pau Gasol, Navarro o Felipe Reyes, porque no hubo dos sin tres, pero sí se quedó tercero, una medalla que supo a oro en Turquía 2001, pero que doce años después sabe a latón.

Sabe a latón porque esta generación nos ha coleccionado los metales más preciados, sobre todo a partir del oro del Mundial de Japón 2006. Plata en el Europeo 2007, plata en los JJOO de Pekín 2008, oro en el Europeo de Polonia 2009, oro en el Europeo de Lituania 2011 y plata en los JJOO de Londres 2012.

Ahora bien, no nos engañemos. Desde un principio se sabía tanto que iba a saber mal, como que era inevitable que terminara afectándonos al paladar. Al menos a aquellos que nos gusta el BA-LON-CES-TO por encima de los resultados. Afrontar el cambio generacional era más traumático internamente que de cara a los rivales, que seguían viendo a la selección como un combinado casi imbatible, principal candidato al oro. Pero si a las bajas obligadas le añades rotaciones cuestionables y roles inesperados, como el de Calderón a la hora de gestionar los minutos finales, llegan derrotas inesperadas y la pérdida de confianza del grupo encuentra un punto difícil de retorno.

Eso de ganar de paliza a Serbia y a Croacia está bien, pero no puede ocultar la realidad de España en este Eurobasket, que se acerca mucho más a las derrotas ante Eslovenia, Grecia, Italia y Francia que las contundentes victorias ante República Checa, Polonia, Georgia o Finlandia. El mejor ejemplo vivió su punto álgido en el momento más inoportuno, una prórroga en la que algunas muñecas en la cancha se encogieron de igual forma que los corazones de otros detrás de la pequeña pantalla. Pero no pasa nada. Ya habrá tiempo de que vuelvan a latir fuerte. El Mundial de España 2014 bien merece la pena la espera.