CÁDIZ

Sanciones de hasta cuatro días de empleo y sueldo a los expedientados por el robo de la droga en el antiguo depósito

La investigación interna concluye que hubo negligencia en la vigilancia de las cámaras y castiga a diez funcionarios por una falta leve

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los diez agentes expedientados por negligencia en la custodia de la droga que se almacenaba en el antiguo depósito de Cádiz han cumplido ya las sanciones que les impusieron tras culminar el procedimiento incoado por el último comisario provincial, ya de despedida, Juan Carretero. Fuentes sindicales del Cuerpo confirmaron a este medio que los funcionarios fueron castigados con dos y cuatro días de pérdida de empleo y sueldo, en función de la jornada que estaban de guardia durante el fin de semana que ocurrió el asalto a las dependencias y la sustracción millonaria en kilos de droga.

Los expedientes se iniciaron por una falta leve en noviembre del año pasado contra una docena de policías que estaban de servicio de puerta la noche del 28 de septiembre y los dos días siguientes. El robo de unos 400 kilos de estupefacientes -300 de ellos cocaína- se produjo durante la madrugada del viernes al sábado, pero no fue descubierto hasta el domingo cuando el chófer de una autoridad provincial acudió a recoger el vehículo oficial en el aparcamiento del parque móvil. Dentro de este garaje de la calle Granja San Ildefonso de la capital estaba situado el llamado búnker.

A aquellos policías que trabajaron la noche del viernes les han impuesto la sanción más elevada dentro de las tipificadas como leve: cuatro días. Al resto, dos. Las mismas fuentes señalaron que estos funcionarios han perdido entre 150 y 300 euros, pero la sanción no va a tener repercusión en el escalafón. Dos de los doce agentes inicialmente investigados fueron exonerados al poco de incoarse el expediente.

La investigación interna concluyó que hubo fallos en el seguimiento del monitor donde llegan las imágenes que captan las cámaras de seguridad que vigilaban el interior del parque móvil y los exteriores de la sede de la Comisaría Provincial y las dependencias de Fernández Ladreda, donde los ciudadanos acuden a renovar sus documentos personales en la capital.

Los dispositivos que grababan la entrada del almacén de la droga funcionaron y fueron testigos de cómo dos individuos se descolgaron por una ventana lateral hacia el interior y movían los objetivos de, al menos, una de esas cámaras para que no captara la escena. Toda esa secuencia llegó al monitor que se encuentra en la 'pecera' de la Comisaría, justo en la entrada del edificio de la Avenida que está a escasos metros de la antigua ubicación del depósito. Pero nadie se dio cuenta de esas imágenes ni de cómo una de las cámaras se iba a negro.

Sin embargo, las pesquisas han descartado que hubiera connivencia entre estos agentes y los autores de un robo que sigue pendiente de esclarecerse. Dentro de unas semanas se cumplirá un año del asalto más grave -por la cantidad sustraída y por cómo puso en evidencia las medidas de seguridad de unas dependencias oficiales- cometido en este país.

Las naranjas y las patatas

Una sanción similar también le fue impuesta a los policías nacionales cazados por una videoaficionada cuando se llevaban naranjas y patatas decomisadas que iban a ser destruidas. Los hechos, que tuvieron una gran repercusión mediática, ocurrieron a los pocos meses del robo de la droga, en diciembre del año pasado. Las imágenes colgadas en la Red por una vecina correspondían al patio de la Comisaría de Puerto Real. El instructor, al finalizar sus pesquisas, propuso una sanción de cuatro días, pero los funcionarios presentaron alegaciones. Finalmente, confirmaron fuentes policiales, el comisario de El Puerto aceptó rebajar el castigo a tres días.