CÁDIZ

Día de luto, banderas a media asta y petición de ayuda al hijo de la víctima

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García Pelayo, decretó ayer un día de luto oficial, con las banderas a media asta, por la muerte de Miriam Tamayo a manos de su expareja.

Pelayo, en nombre del Gobierno municipal y del pueblo de Jerez, mostró su repulsa y consternación ante el asesinato de una mujer presuntamente «a manos de su expareja», acaecido sobre las dos de la tarde de ayer en la avenida Lebrija de la localidad gaditana, y transmitió sus condolencias a los familiares por este nuevo caso de violencia machista. El gobierno municipal jerezano convocó también una concentración, anoche a las 20 horas, a las puertas del Consistorio.

Tanto la regidora como el delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, y la delegada de Bienestar Social e Igualdad, Isabel Paredes, se trasladaron minutos después del suceso al lugar donde se produjo este suceso.

Paredes se interesó por las circunstancias del asesinato, confirmando que no consta ningún tipo de intervención expresa motivada por situación de violencia en la pareja; ni solicitud de información en el Centro Asesor de la Mujer, ni en el recurso de emergencia para víctimas de violencia de género. La mujer deja un niño de corta edad, alrededor de dos años, para el que el Partido Socialista Obrero Español ha pedido en una nota pública «todas las medidas de protección» que se puedan aplicar según la ley vigente. La secretaria general del partido en la provincia y alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, mostró ayer su más firme repulsa hacia el asesinato perpetrado y destacó que es «un nuevo caso de violencia de género, el primero en la provincia en lo que va de año, que debería sacudir nuestras conciencias además de nuestros corazones».