Mas trabaja ya en el diseño de la Cataluña del día después de la independencia

Aunque la consulta soberanista que pretende convocar Artur Mas en 2014 aún no tiene fecha ni pregunta ni amparo legal ni mucho menos cuenta con el visto bueno del Gobierno central, el Ejecutivo catalán trabaja ya en el diseño de la Cataluña del día después a la declaración de independencia.

Ese es el encargo que tiene el consejo asesor sobre la transición nacional, el organismo creado por Mas y que guiará a la Generalitat en el camino hacia la consecución de un estado propio. El organismo, presidido por el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer, lleva ya un mes de andadura y elaborará, antes de marzo de 2014, 19 informes sobre cómo debe ser la consulta y sobre los problemas que debería encarar el nuevo estado independiente, desde las primeras decisiones que deberá tomar a las estructuras de país que necesitará crear.

Por ejemplo, la seguridad social, los organismos reguladores, el banco central, la agencia tributaria, la seguridad, el poder judicial o una constitución. El consejo estudiará además las relaciones que tendrá Cataluña con la UE, con España y la comunidad internacional, calibrará los efectos comerciales de la independencia y deberá hacer un diagnóstico sobre el reparto de activos y pasivos entre Cataluña y el resto de España. «Sería una irresponsabilidad y un fraude al electorado no estudiar todos los escenarios» tras la consulta, señaló Viver.

El informe central, previsto para este julio, tiene que ver con todo lo que afecta a la consulta, ya sea las vías para convocarla, la o las preguntas -Viver habló hasta de tres-, la fecha, el contexto, las posibles consecuencias de los resultados, así como la posible reacción del resto de España. «Cuando el Estado español afirma que una Cataluña independiente quedará fuera de la UE será porque ha elaborado informes. No hacemos nada que no haga el Gobierno español», dijo el consejero Francesc Homs. El portavoz avanzó asimismo que si el Constitucional suspendiera el consejo, como hizo la semana pasada con la declaración del Parlament, «estaríamos fuera de la Constitución»; es decir, este organismo seguiría su trabajo.