La semana pasada, los padres convocaron una concentración. :: C. R.
Chiclana

La niña Rocío Rodríguez podrá quedarse en el CEIP Alameda

Educación pondrá a disposición de la menor un monitor a tiempo parcial para que se encargue de ella hasta que se recupere de su enfermedad

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Una vez los inspectores de la Delegación Provincial de Educación han estudiado el caso de Rocío Rodríguez, la niña de cuatro años con enfermedad de Perthes, los especialistas de esta institución han resuelto que «no es necesario un traslado de centro escolar» puesto que su afección tiene cura en unos años siguiendo el tratamiento correspondiente.

En ese caso, al no ser considerada como una minusvalía física, Educación llevará hasta el colegio de la pequeña, el CEIP Alameda, un profesional que se ocupará de sus cuidados a tiempo parcial hasta que sea necesario. Según aseguraron desde la delegación provincial en Cádiz, antes de que termine el curso, Rocío dispondrá de esta ayuda en el colegio para poder continuar su escolarización con normalidad.

Por otra parte, los padres de Rocío Rodríguez afirmaron no conocer por el momento ninguna resolución. Su madre, Priscila Pinto, explicó que el jueves pasado mantuvieron una reunión con la directora del colegio Alameda y un inspector, «donde nos dijeron que tuviéramos paciencia porque tardaría unos días en resolverse».

Por ese motivo, ninguno de los dos entró a valorar estas últimas novedades hasta que no reciban la comunicación oficialmente desde la Delegación Provincial de Educación en Cádiz de la Junta de Andalucía.

La vivienda, otro frente

El asunto en el que sí continúa insistiendo esta familia chiclanera es en un cambio de vivienda social de Emsisa porque aluden que actualmente viven en un cuarto piso sin ascensor en la barriada de La Carabina y «tenemos muchas dificultades para subir y bajar la silla de ruedas de la niña, sobre todo, cuando sólo está en casa uno de los dos, el otro no puede salir a la calle con Rocío porque es imposible hacerlo una persona».

Por ese motivo, en el pleno celebrado el pasado jueves el propio padre, Jesús Rodríguez, interrumpió la sesión para volver a reclamar un cambio de vivienda. En ese caso intervino el alcalde, Ernesto Marín, y le aseguró que desde la empresa municipal de vivienda se sigue trabajando por encontrar una solución, como ya se había hecho anteriormente «cuando le ofrecimos un cambio y no le pareció adecuado».