POR FAVOR, QUE ESTO ACABE YA

Lo confieso. He desconectado. Tela. Y lo he hecho tanto, tanto, que ayer hasta incluso pregunté en rueda de prensa a Josete que ¡si se veía con opciones de volver al once después de su partido de sanción! El chaval, ojiplático, me miró como el que mira a un indocumentado. Con toda la razón del mundo, por supuesto. Pero, ¡qué quieren que les diga si en gran parte estoy así por su proporcional parte de culpa!

Porque este Cádiz ha hecho que muchos como yo desconectemos con Carranza y todo lo que le rodea. En mi caso, lo sé, es imperdonable, pero a veces el corazón tiene razones que la razón no entiende. Desde que se perdió contra el Albacete, un servidor suda sangre cada vez que se enfrenta a la página doble de cada día. Desde que LA VOZ vio la luz allá por 2004, no recuerdo un final de temporada más triste que la presente. Sí, en algunas hubo descensos, en otras ascensos, y en otras, amagos de lo uno o de lo otro. Sólo hubo un año aburrido, pero en Segunda. Además, aquel año, el vestuario era un polvorín y era raro el día en que no hubiesen declaraciones jugosas. Y eso, periodísticamente hablando, es una bendición. Pero esta que Gaucci nos ha traido es de coco y huevo. Menudo hartazgo, menudo coñazo, menudo rollo. ¡Que acabe esto ya! Quedan seis semanas -siete con la que ya nos hemos comido-, y el reloj avanza muy lentamente. Entre bostezos, llegaremos a un verano que recibiremos con los brazos abiertos y el cuchillo entre los dientes para no comprar la moto que no para de griparse este año. Ya nada interesa.

P. D. Para el que ande perdido, Josete jugó en La Roda y ni había sido sancionado anteriormente ni nada que se le parezca. Cosas mías...