Complementos circunstanciales imprescindibles para lucir

Con el nombre de complementos puede parecer que no tienen importancia, que son accesorios y que puede prescindirse de ellos. Pero nada más lejos de la realidad: hombres y mujeres pasan meses ultimando los complementos perfectos para sus trajes y vestidos, sabedores de que marcan la diferencia en bodas y comuniones tanto para bien como para arruinar la pretendida elegancia.

Para ellas

El catálogo de complementos para mujer es mucho más amplio que el de sus compañeros varones. De entre los principales complementos destacan los bolsos y las pamelas. Los bolsos, en el caso de las bodas, deben ser pequeños, más para lucirlos que para llevar objetos en su interior. Los hay de todos los precios y tipos, desde los 600 hasta los 20 euros. Es muy importante que combinen tanto con el vestido como con los zapatos. Presentan la ventaja de que pueden usarse tanto en las bodas de día como en las de noche. No ocurre lo mismo con las pamelas, que han ido haciéndose un hueco dentro de los imprescindibles de las bodas. Deben emplearse sólo en las bodas de día, ya que por la noche es mejor llevar algún pequeño detalle en el pelo. Los zapatos, siempre de tacón y a juego con el vestido.

Para ellos

El campo de los complementos de los hombres es más limitado y está compuesto por objetos que aumentan la elegancia del traje. Están, por una parte, los gemelos, que denotan buen gusto y que son un perfecto acompañante si el invitado opta por llevar un buen reloj a la celebración. Los pisacorbatas y alfileres están de moda y hay una gran variedad para los invitados y padrinos. Otro complemento que está algo en desuso, pero es muy elegante, es el pañuelo en la solapa, especialmente indicado para los invitados más allegados a los novios o para el padre del niño, si es que se trata de una comunión.