Griñán afirma que no hay «argumento legal posible» para que pueda ser imputado en los ERE

Griñán sale a la ofensiva en el caso de los ERE y, como en el famoso tratado del 'Arte de la guerra' de Sun Tzu, dispuesto a combatir la estrategia del enemigo con supremo refinamiento. En una concurrida comparecencia ante los periodistas tras reunirse con la ejecutiva regional del PSOE, Griñán contraatacó al PP por situarle de nuevo como responsable político en la trama del fraude millonario de los ERE (expedientes de regulación de empleo) pagados con dinero de la Junta. No solo acusó al presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, de «mentiras, acusaciones veladas y auténticos disparates políticos y jurídicos» sobre él, sino que quiso zanjar en un mensaje indirecto a la jueza Mercedes Alaya las especulaciones sobre una posible imputación que el PP no descarta. «No veo ningún argumento legal posible para justificar lo que usted dice, ninguno», respondió a la pregunta sobre si cree que pueda ser imputado en el caso. «Tengo la conciencia muy tranquila», añadió tras aseverar que cuenta con los mismos medios que llegó a la política hace 30 años.

En el PSOE preocupa la estrategia del PP de acoso y derribo al presidente andaluz por el caso de los ERE, pero como contrapunto al silencio que guarda Rajoy sobre los de Bárcenas y Gürtell, Griñán no solo dio la cara en una rueda de prensa, sino que anunció que comparecerá en el Parlamento la próxima semana y se ofreció a ir al Congreso de los Diputados para dar cuantas explicaciones «sean necesarias».

Con este ofrecimiento, el presidente andaluz quiso en realidad dejar en ridículo al líder del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, quien, sin mucha información, dijo el pasado domingo que su partido pediría su comparecencia y la de Chaves en el Congreso para que diera cuenta del caso de corrupción de los ERE.

Zoido, al calor del grave cariz del caso tras conocerse el desvío de 50 millones de euros y el ingreso en prisión de siete imputados, entre ellos de nuevo el exdirector de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero, basó su peregrina petición en una orden impulsada por Griñán cuando era ministro de Trabajo en 1995 para hacer más estricta la normativa sobre las ayudas sociolaborales en los ERE. El popular, que llamó a Griñán el «cajero» de los ERE, le exige que aclare en el Congreso por qué no lo aplicó en Andalucía cuando fue nombrado por Chaves consejero de Economía y Hacienda en 2004.

Comisión de investigación

Griñán no está obligado ni como presidente de la Junta ni como exministro a comparecer en el Congreso salvo en una comisión de investigación, pues la acción de control de la Cámara solo se ejerce con el Gobierno de la nación, según confirmaron fuentes parlamentarias a Efe. El PP ha descartado solicitar su presencia.

El presidente andaluz ya había contrastado la metedura de pata de Zoido cuando afirmó solemne: «No tengo ningún inconveniente en comparecer en las Cortes generales si el reglamento lo permite». El PP sí puede exigirle esas explicaciones en el Parlamento y a ello se ha adelantado Griñán al anunciar que lo hará la próxima semana a petición propia. Griñán no aclaró por qué no recomendó cuando llegó a la Junta que se aplicara su norma sobre las ayudas sociolaborales, sobre cuyo procedimiento el interventor general de la Junta avisó de irregular. Volvió a enrocarse en que el exfuncionario nunca advirtió de menoscabo de fondos públicos y que él nunca llegó a conocer los informes.

El presidente pidió a su rival político no utilizar como arma arrojadiza la corrupción para obtener «réditos políticos y electorales». Dijo que él no lo hace con el PP por el sentido del honor y la política y porque «no restaría ni un ápice de gravedad a todas las irregularidades cometidas con dinero público en el caso de los ERE».

Sin embargo, su intervención estuvo plagada de alusiones veladas a los casos de corrupción del PP, Bárcenas y Gürtell, aunque cuidando no acusar de ello a ningún dirigente andaluz. «Ninguna corrupción puede tapar otra corrupción», enfatizó. También llegó a proponer de forma florentina una comisión de investigación conjunta en el Congreso sobre estos casos y el de los ERE en la que intervengan «todos, presidentes y ministros».

Griñán compareció en la sede del PSOE regional para hacer balance del año de las elecciones andaluzas, que le permitieron seguir al frente del Gobierno de la Junta con el apoyo de IU pese a perder las elecciones, pero la conmemoración de aquel día ha quedado oscurecida por el nuevo giro del caso de los ERE.