Casi 300 personas más que en 2012 se apuntan al plan de empleo

El sábado concluyó el plazo de presentación de solicitudes para acogerse al Chiclana Forma, el plan de empleo basado en cursos de formación becados con 600 euros durante sus tres meses máximos de duración. En esta nueva edición del Programa Integral de Empleo, dotado con 500.000 euros, han sido 742 los desempleados que han acudido a inscribirse a la sede de Servicios Sociales, 292 personas más que las que se apuntaron el año pasado.

Sin embargo, fuentes municipales aseguraron que aún se desconoce cuántas plazas ofertará este año el Chiclana Forma, así como el número y temática de los cursos que se desarrollan a lo largo de todo el año. Por el momento continúan llevándose a cabo las cuatro iniciativas que comenzaron a finales del año pasado y de las que se están beneficiando a un total de 85 desempleados de la ciudad.

A partir de ahora, el personal municipal comienza el periodo de baremación de puntos de cada solicitante, aplicando las nuevas bases que se aprobaron en la junta de Gobierno Local del pasado 28 de enero. El objetivo de estos cambios, según comentó el delegado de Fomento, José Lechuga, en su momento es «facilitar el acceso de los desempleados de la localidad a esta iniciativa municipal».

Como se recordará, entre estos cambios está la inclusión de nuevos requisitos, como que la persona solicitante deberá estar empadronada en Chiclana desde el 1 de enero de 2010, de forma ininterrumpida, y deberá acreditar su condición de demandante de empleo en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), con una antelación de, al menos, seis meses a la fecha de presentación de la solicitud. Sólo se permite una interrupción de 30 días naturales, siempre que esté debidamente justificada a través de alta en la Seguridad Social.

Asimismo, tanto para los mayores de 45 años como para los menores de 30, estos requisitos señalan que deben acreditar su condición de desempleado con una antelación de al menos 12 meses a la fecha de presentación de la solicitud, permitiéndose en ambos casos una interrupción de 90 días naturales debidamente justificada a través de la correspondiente alta en la Seguridad Social.

Otro de los requisitos que experimenta un cambio es el referido a la renta máxima de la unidad familiar. Como novedad, en el caso de un único miembro de la unidad familiar es de 400 euros, mientras que en el resto de los casos se amplía la cuantía máxima.

En el caso de los criterios de baremación se aumenta la puntuación que se concede a los interesados en estos cursos, otorgándose entre tres y ocho puntos, en función de los tramos de renta y los miembros de la unidad familiar. Tanto en los supuestos de que la persona solicitante sea víctima de violencia de género o si sobre su vivienda habitual recae una orden de desahucio, se aumenta el número de puntos de uno a dos.