Rubalcaba alerta en la UE del euroescepticismo por la «austeridad suicida»

La izquierda tiene un problema. Otro más. Alfredo Pérez Rubalcaba aprovechó ayer su participación en un coloquio organizado en el Parlamento Europeo bajo el título 'Austeridad fallida en Europa. La salida' para advertir de que la «austeridad compulsiva» o «austeridad suicida» por la que ha apostado la UE está generando «europesimistas», provoca una fractura Norte y Sur y convierte en misión casi imposible convencer a los ciudadanos de que la solución está, justamente, en «más Europa».

El secretario general del PSOE insistió en que la izquierda europea debe dejar claro que sí está a favor de la austeridad, pero de una austeridad, dijo, «inteligente». Y puso sobre la mesa las recetas que, a su juicio, ayudarían a superar esta crisis. Así, reclamó un nuevo calendario de déficit «realista» que permita a los países de la periferia un margen de maniobra para poner en marcha políticas de crecimiento; unos presupuestos europeos más expansivos, que compensen las restricciones en los ámbitos nacionales; que la zona euro «se comporte como una zona», es decir, que aquellos países que pueden hacerlo estimulen la economía; y un cambio de política del BCE.

«La prima de riesgo de la deuda española es en este momento de 350 puntos básicos; eso quiere decir que nos financiamos al 5% y así una economía como la española no puede salir de la crisis porque los intereses se llevan todo el esfuerzo que estamos haciendo», advirtió en una mesa redonda en la que también se sentaron el presidente del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, el austriaco Hannes Swodoba, y el expresidente del Partido Socialista Europeo, el danés Poul Nyrup Rasmussen.

Pero no es lo único que pidió a la autoridad monetaria. El mismo día en el que Mario Draghi anunció que mantendrá el tipo de referencia del euro en el 0,75%, Rubalcaba le reclamó que desoiga los planteamientos de Angela Merkel, partidaria de un euro fuerte aunque perjudique al sur, y frene la revalorización de la moneda común.