El Virgili vence con claridad pero sin brillo en su juego

Encuentro gris y sin brillantez en el juego del Virgili ante el conjunto cordobés del Pozoblanco. Disputado en el Pabellón Ciudad de Cádiz, el partido se definió por la calidad individual gaditana, que bastó para golear a los visitantes.

A pesar de lo abultado del marcador, el Virgili volvió a realizar un partido con muchos altibajos y falta de intensidad en los primeros minutos, lo que dio lugar a que aunque tuviera más tiempo el balón en su poder, no ofreciera peligro ni controlara el tempo del encuentro.

A los diez minutos ya vencían los locales por dos a cero, pero el conjunto cordobés, que exprimía sus virtudes, sobre todo trabajando en zona alta y con movilidad arriba, aprovecharía la falta de concentración amarilla para poner el 2-1. En la segunda parte, los de la Tacita de Plata salieron a la pista con mucha más actitud y con intenciones de finiquitar pronto el encuentro. Una pequeña luz pudo abrirse para los cordobeses cuando Mario fue expulsado por dos tarjetas amarillas, lo que motivó que con portero-jugador los visitantes buscaran una mayor superioridad en esta situación, pero los palos por dos veces y el portero gaditano Zuza, con sus paradas, hicieron que los dos minutos pasarann sin moverse el marcador.

Una vez recuperada la igualdad de jugadores en pista, Jony y Manolín, este último con su particular 'hat-trick', sentenciaron el marcador, dejándolo en un abultado 10-3 que da alas a los gaditanos dotándoles de un gran estímulo de confianza de cara a los partidos venideros.

No obstante, la sensación tras el partido es que los locales tienen que seguir con su mejora en el juego y pensar que ahora empieza lo más complicado para ganar el título, pues todos los partidos van a ser finales y es en esos tipos de encuentros donde deben mostrar sus mejores credenciales.