Las guerras internas que no cesan

El PSOE volvió ayer a airear sus trapos sucios fuera de casa en la enésima demostración de la confrontación interna en la que viven los socialistas de la provincia de Cádiz, divididos entre pizarristas y griñanistas. Tras la decisión de Irene García, secretaria provincial y alcaldesa de Sanlúcar, de destituir como concejala del Ayuntamiento sanluqueño a la exvicepresidenta del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Diputación (IEDT), María José Valencia, por su presunta relación con el fraude del Plan Bahía Competitiva, se ha destapado la caja de los truenos.

García justificó la decisión en aras de la transparencia y «tras su detención y declaración ante el departamento de Blanqueo de Capitales y Crimen Organizado de Sevilla». Unos términos que no han gustado en absoluto al diputado socialista, Francisco González Cabaña. El ex presidente de Diputación afirmó ayer que Irene García solo busca crear alarma y dejó entrever que se trata de una 'venganza' hacia una edil que no es de su cuerda, de la corriente griñanista. De hecho, llegó a comparar el distinto trato ofrecido a Pilar Sánchez, quien está imputada en varios asuntos pero no ha sido destituida de sus cargos, en los que ha seguido hasta que ayer mismo decidió marcharse por voluntad propia.

Un nuevo capítulo, pues, de las interminables guerras internas del PSOE gaditano, que sigue sin centrar sus tiros en gobernar allá donde tienen responsabilidad política o en hacer oposición. De todos es sabido que Cabaña no se muerde la lengua a la hora de hablar de sus propios compañeros de partido, quienes por su parte no dejan de darle argumentos para seguir escribiendo día tras día nuevos episodios de un culebrón que indigna, en primer lugar, a sus propios votantes.