«Forma parte del cúmulo de incumplimientos»

El Ayuntamiento de Cádiz siempre tuvo dudas respecto al proyecto de tren-tranvía. Una vez que la Junta de Andalucía se lo presentó en la cara, tuvo que reaccionar. Apareció un debate ciudadano sobre el lugar idóneo de la estación de término. Grupos de vecinos, de ciclistas o ecologistas, o ciudadanos a título particular, defendieron que terminase en la Plaza de España. Teófila Martínez tuvo que fajarse en defender la Plaza de Sevilla como inicio y final de los trayectos. El argumento principal era que el perímetro del casco antiguo no tenía espacio para un vehículo de esas dimensiones y que era mejor dejarlo ahí. Como respuesta, incluso tuvo que sacar de la manga un tranvía más pequeño, al estilo de los de varias ciudades del Centro y el Norte de Europa, que sí podría rodear la parte vieja de la ciudad. Pasados tres años, nada queda de los proyectos ni del debate ciudadano. El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Ignacio Romaní, asegura que esta iniciativa de la Junta es un fracaso más en Cádiz, ciudad que la Administración autonómica tiene particularmente abandonada y marginada, según el equipo municipal: «El tranvía, el proyecto estrella del PSOE, se ha quedado en nada. No sirve lo que se ha acometido en Chiclana, en San Fernando es un desastre y en Cádiz aún no han dicho esta boca es mía. Estamos ante una infraestructura fantasma. No tiene visos de aparecer y forma parte del cúmulo de incumplimientos de la Junta de Andalucía con Cádiz en materia de obras públicas».