Los abogados de Urdangarin y Torres negocian el pago de la fianza

Los abogados de Iñaki Urdangarin y Diego Torres negocian el pago de la fianza civil de 8,1 millones impuesta por el juez José Castro. «Si vamos a ir a medias con Torres me lo reserva», comentó misterioso Mario Pascual Vives, el letrado del yerno del Rey.

Los dos exsocios del instituto Nóos tienen cinco días hábiles para depositar el dinero en el Juzgado de Instrucción número tres de Palma de Mallorca. Castro dio a conocer el auto con la caución este miércoles, de manera que Urdangarin y Torres tienen plazo hasta el martes o miércoles de la semana que viene en función de que recibieran la notificación el mismo miércoles o ayer. Pascual Vives espera que la negociación con su colega Manuel González Peeters dé «mucho de sí» porque tienen discrepancias sobre los criterios para las fórmulas de pago. Evitó, no obstante, dar pistas sobre sus planteamientos. «Mi estrategia me la reservo», comentó.

La fianza puede ser pagada con avales bancarios, con la presentación de bienes inmuebles como garantía o en efectivo. De no hacerse así, el juez decretará el embargo de bienes hasta alcanzar el valor fijado en la caución.

A principios de enero, Diego Torres, por medio de su abogado, intentó que Urdangarin se hiciera cargo de su 50% de la fianza, pero el duque de Palma se negó a asumir en solitario el pago de los 8,1 millones. Poco después de aquellas negativa, el exprofesor de Esade difundió una tanda de correos electrónicos del yerno del Rey con distintas personas. Así pudo saberse que la amiga del Rey Corinna zu Sayn-Wittgenstein participó en 2004 invitada por Nóos en el congreso Valencia Summit y sus gastos de alojamiento fueron cargados a la Generalitat Valenciana.

Pascual Vives se reunió con Urdangarin y la infanta el miércoles en su casa del barrio barcelonés de Pedralbes y comprobó que ambos están «preocupados». Sobre todo, añadió, Cristina de Borbón, «muy afectada» por la imputación en la causa de su secretario, Carlos García Revenga. El abogado insistió en que no veía «por qué» podía ser también imputada la hija del Rey, un criterio, recordó, que comparten el fiscal y el juez. No mencionó que esas opiniones del instructor y del acusador públicos son previas a la última hornada de correos electrónicos, que han conducido a la citación de Revenga.

La preocupación de los duques, explicó el abogado, obedece a la confirmación por parte de Castro de la fianza pedida por la Fiscalía y hechos posteriores, como la decisión del Ayuntamiento de Palma de retirar el nombre de los duques a una calle de la ciudad o la petición para que se retire el título nobiliario al yerno del Rey. «Todo suma», comentó el defensor.

Admitió que la situación de su patrocinado es complicada y la declaración del 23 de febrero en el juzgado «va a ser un más difícil todavía». Confió, sin embargo, en que el duque salga airoso porque los correos difundidos por Torres tienen, a su juicio, «poca credibilidad».